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♦ Jofiel y Cristina, arcángeles del 2o. rayo

Jofiel y Cristina son el y la arcangelina del segundo , el rayo de la sabiduría y la iluminación. Estas amplifican la en los es, los y los s. Prestan servicio junto con los Instructores del Mundo, y , con el fin de iluminar el entendimiento que la humanidad tiene de la . El nombre Jofiel significa “belleza de Dios”.

El de Jofiel y Cristina se encuentra en el plano sobre las llanuras de China central, al sur de la Gran Muralla, cerca de Lanchow. De la llama amarilla de la iluminación concentrada ahí desde las primeras eras de oro han surgido no sólo la raza “amarilla” y el río Amarillo, sino también la sabiduría de Confucio, Lao-Tse y las civilizaciones de la antigua China. La sabiduría de la antigua China alcanzó una gran elevación mucho antes de que en Occidente hubiera siquiera un atisbo de cultura. En aquellos tiempos los gobernantes de China mantenían un contacto místico con los s del retiro de Jofiel. Mientras estos iniciados mantuvieron el mandato del cielo (el derecho divino del gobierno) y gobernaron el “reino medio”, las civilizaciones de China crecieron y prosperaron bajo la radiación del sol dorado de la sabiduría cósmica.

Jofiel y Cristina y los ángeles de la sabiduría nos enseñan cómo entrar en contacto con nuestro . Jofiel dice que es necesario educar el corazón, luego la mente y después el . Nos dice: “Pensad en los antiguos que caminaron por la Tierra y conocían los pensamientos de Dios cuando Dios los pensaba.”

Los ángeles de Jofiel y Cristina revelan los misterios de Dios y desenmascaran las infamias de hombres y . Están aquí para revelar qué hay oculto en el gobierno, la ciencia, la educación, la medicina, la alimentación, la salud, el sida y otras enfermedades terminales, la guerra contra las drogas, la contaminación y el medio ambiente, los efectos de la música en la evolución y todo lo que afecta nuestra vida diaria.

Jofiel y Cristina han venido con la misión de liberarnos de los niveles profundos de ignorancia que están aquejando a todos los países, comenzando con los primeros grados en las escuelas. En nuestra época, la meta de la enseñanza en la Tierra ha sido acelerar la computadora del . La comunicación directa con Dios a través de la y el del corazón es insuficiente.

Los ángeles prestan servicio llenos de alegría y tienen una intensa lealtad a Dios que les ha evitado desviarse de su sendero de . Anclado a su corazón –aunque sean ángeles de la iluminación– hay un enorme amor por la humanidad que los mantiene trabajando constantemente en una atmósfera que resulta muy incómoda a sus vibraciones puras. Sin embargo, su única motivación es glorificar al Padre y elevar a sus hijos para devolverlos a su verdadero estado que una vez conocieron y del que gozaron.

Quisiera señalaros, pues –dice Jofiel–, que existe un método por el que podéis mantener vuestra conciencia elevada, y ese método es sentir el amor de Dios anclado en vuestro corazón mientras simultáneamente sentís el amor y la sabiduría de Dios anclados en vuestra mente. Os es posible, por tanto, utilizar el centro de vuestro corazón como un sol de amor divino y utilizar vuestro cerebro como un foco radiante del poder de la llama de la iluminación para que toda la densidad sea efectivamente eliminada de vuestra conciencia.

El cerebro y el cerebelo son como la gran Vía Láctea en el vasto universo estrellado. Su propósito es ser imponentes continentes del poder anclado en el interior de la zona de la cabeza de todo hombre [y mujer] mediante los cuales puedan fluir grandes corrientes de iluminación a través de esos maravillosos pliegues de vuestro valioso cerebro, creando en él una llama dorada de iluminación y eliminando la denominada materia gris de la conciencia humana, que no es más que la distorsión de la luz blanca pura hacia las características del gris debido a la añadidura de flecos de sombra creados por las ideas humanas de gran densidad y opacidad.

Si invocas a los ángeles de la iluminación, ellos pueden entregarte poderosas corrientes de luz, que son la mente mercuriana de Dios, de brillo diamantino. Estos rayos luminosos pueden fluir por tu cerebro, relumbrantes como la luz del sol sobre el agua, y eliminar la densidad que se ha creado a causa de los pensamientos y sentimientos humanos, que se han convertido en una vibración de celos, duda, temor, deshonor y falta de integridad.

El 9 de septiembre de 1963 el arcángel Jofiel emitió el fíat que tuvo como resultado la denuncia de los peligros del tabaco y el informe del jefe del Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos sobre los efectos dañinos de fumar. Jofiel explica a los adictos al tabaco que el consumo de nicotina crea densidad en el cerebro, impidiendo que la inteligencia divina destelle por los receptáculos del cerebro. Cuando las personas dejen de lado el hábito de fumar descubrirán que aumentará el flujo de iluminación espiritual hacia ellas a través del cerebro y el sistema nervioso central.

El esmog y la contaminación atmosférica también tienen el efecto de que la llama dorada de la iluminación se vuelva ineficaz en nuestra conciencia cerebral. Jofiel nos dice que cuando los hombres entiendan el uso adecuado de la energía atómica y cuando se apliquen al corazón de Dios con mayor diligencia serán capaces de poner fin a la emisión de humos y las cargas sobre el medio ambiente que provocan tanto sufrimiento a millones de personas.

El arcángel Jofiel tiene una especial preocupación por el estado deplorable de la enseñanza. Sus ángeles son implacables en su guerra contra la ignorancia, la densidad mental y la mediocridad, ya que estas cosas afectan la mente de educadores y estudiantes y reducen los estándares en las instituciones de aprendizaje. Dice que tales actitudes negativas “empañan lo vivificante de las cualidades crísticas que pertenecen a los hijos del Sol y que son su herencia”.

 

La arcangelina Cristina dice:

Llamadme para que interceda por vosotros ante el para que pueda entregar métodos de enseñanza avanzados a los padres, los profesores y los patrocinadores de la juventud. Por favor, rezad para que los Instructores del Mundo y las jerarquías de la iluminación puedan entregar a los instructores de todos los campos, así como a vosotros, métodos nuevos y avanzados para enseñar todas las materias. Hemos entregado métodos a través de María Montessori y muchos otros educadores. Hay mucho más que podemos dar a los que escuchen.

Jofiel te enseñará cómo comulgar con la mente de Dios y experimentar el autoconocimiento. Los ángeles de la sabiduría están prestos para ayudarte, cuando des la señal, a absorber los elementos de la mente de Dios. En una ocasión el arcángel Jofiel observó lo siguiente:

¿Sabéis que una sola mente, transformada por la mente de Cristo, es un catalizador para la aceleración de la mente de la población de todo un planeta? Eso es lo que puede hacer el encarnado, el encarnado.

© Summit University Press

Beloved Jophiel and Christine - Melody

 

Beloved Jophiel and Christine

 

Beloved Jophiel and Christine

Now cometh the Angel of Wisdom

To stand in the midst of the congregation

 

To raise up the root of Jesse

To raise up the sacred fire

The magnet of wisdom, a single jewel

The crown of Vict'ry inspire.

 

I AM Jophiel

I stand with the Cosmic Mother

I stand with her children to sponsor all life.

 

I AM Jophiel!

I bring wisdom and teaching of the New Jerusalem

To all of the children of Light.

 

Ο Jophiel and blest Christine, we call to you

Belov'd archangels, we send love and gratitude

And for thy great illumination flame

Our thankful hearts give praise to you again

Our thankful hearts give praise again

Beloved Jophiel!

 

Ο Jophiel, we call thy blessings on each one

Ο blaze illumination from the Central Sun

Now let the joy of angels fill each day

Come Jophiel, Lord of the Second Ray

Ο Lord of heaven's second ray

Beloved Jophiel!

 

Wisdom shall have her perfect work

Beloved Jophiel!

 

Ο Jophiel, beloved Christine

You're loved so well.

 

Amados Jofiel y Cristina

Ahora viene el arcángel de la Sabiduría

a pararse en medio de la congregación

 

Para elevar a la simiente de Isaí

Para elevar el fuego sagrado

El magneto de sabiduría, una joya única,

la corona de la Victoria a inspirar.

 

¡YO SOY Jofiel!

Estoy con la Madre Cósmica

Estoy con sus hijos para patrocinar a toda la vida.

 

¡YO SOY Jofiel!

Traigo sabiduría y enseñanza de la Nueva Jerusalén

a todos los hijos de la Luz.

 

¡Oh, Jofiel y bendita Cristina, os invocamos

amados arcángeles, enviamos amor y gratitud

y por vuestra gran llama de la iluminación

nuestros corazones agradecidos os alaban de nuevo

nuestros corazones agradecidos alaban de nuevo,

amado Jofiel!

 

¡Oh, Jofiel, pedimos tus bendiciones sobre cada uno!

¡Oh, destella iluminación desde el Sol Central!

Ahora deja que la alegría de los ángeles llene cada día.

¡Ven, Jofiel, Señor del Segundo Rayo,

oh, señor del segundo rayo del cielo,

amado Jofiel!

 

¡La sabiduría hará su labor perfecta,

amado Jofiel!

 

¡Oh, Jofiel, amada Cristina

los amamos bien!

 

© Summit Lighthouse

 

 

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Jerarca de las huestes angelicales; el rango más alto entre las órdenes de ángeles. Para cada uno de los siete rayos hay un arcángel que lo preside y que personifica, junto con una arcangelina (su complemento divino), la conciencia divina del rayo y dirige a las bandas de ángeles que bajo su mando prestan servicio en ese rayo. Para sus nombres, rayos y ubicación de sus retiros véase Tabla de los ocho rayos .
Haz de luz o de otra energía radiante. Los rayos son las emanaciones de luz de la Divinidad que, cuando se invocan en el nombre de Dios o en el nombre del Cristo, prorrumpen como una llama en el mundo del individuo. Los rayos pueden ser proyectados por la conciencia divina de seres ascendidos o no ascendidos a través de los chakras y del tercer ojo como una concentración de energía que asume numerosas cualidades divinas, como amor, verdad, sabiduría, curación, etc. Haciendo mal uso de la energía de Dios, los practicantes de magia negra proyectan rayos que tienen cualidades negativas, tales como rayos mortales, rayos de sueño, rayos hipnóticos, rayos de enfermedad, rayos psicotrónicos, el mal de ojo, etc. Véase Tabla de los ocho rayos .
Véase llama gemela. La llama gemela es el complemento masculino o femenino del Espíritu concebida a partir del mismo cuerpo de fuego blanco, el ovoide de fuego de la Presencia YO SOY.

La conciencia o percepción de uno mismo en y como el Cristo; alcanzar un nivel de conciencia conmensurable con el que alcanzó Jesús, el Cristo. La conciencia crística es la culminación dentro del alma de esa Mente que estaba en Cristo Jesús. Es alcanzar la acción equilibrada de poder, sabiduría y amor del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y la pureza de la Madre mediante una llama trina del corazón equilibrada. Es la Fe perfeccionada en el deseo de hacer la Voluntad de Dios, la Esperanza en la salvación de Cristo Jesús gracias al sendero de su justicia realizado en nosotros y la excelencia de la Caridad en el más puro amor de dar y recibir en el SEÑOR.

Filipenses 2:5

Espíritu divino, heraldo, precursor o mensajero enviado por Dios para comunicar Su Palabra a Sus hijos. Espíritu ministrante enviado para asistir a los herederos del Cristo, para confortar, proteger, guiar, fortalecer, enseñar, aconsejar y prevenir. Cohortes de la luz al servicio de los seres crísticos, los hijos e hijas de Dios, por todo el cosmos. Un “ángulo” de la conciencia de Dios –un aspecto de Su Autoconciencia; un ser formado por Dios a partir de Su propia llameante Presencia para asistir a la Vida en la forma. “Y de sus ángeles dijo: El que hizo a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego.” Las huestes celestiales comprenden una evolución que se diferencia de la humanidad por su llameante individualidad y la pureza de su devoción a la Deidad y a los arcángeles jerarcas bajo cuyo mando prestan servicio. Su función es concentrar, acelerar y amplificar los atributos de Dios en beneficio de Su creación. Atienden las necesidades de los hombres atrayendo luz hacia su aura, intensificando los sentimientos de esperanza, fe y caridad, honor, integridad, valor, verdad y libertad, misericordia y justicia, y todo aspecto de la claridad cristalina de la Mente de Dios. Debido a la sacralidad de su presencia invisible, el autor del Libro de Hebreos dijo: “No olvidéis la hospitalidad, porque algunos, sin saberIo, hospedaron ángeles.” Con lo que abunda en el hecho de que los ángeles sí encarnan y andan entre nosotros como nuestros mejores amigos y auxiliadores, aun cuando sean unos perfectos extraños.

     Metafóricamente hablando, los ángeles son electrones que giran alrededor de la Presencia Solar que es Dios, electrones que han elegido, por Su voluntad innata en ellos, expandir Su conciencia en todos los planos de la existencia; que han sido “cargados” de la luz/energía/conciencia del Gran Sol Central para ser “electrodos”, esto es, pilares de la ardiente presencia de Dios que operan como “transformadores de desaceleración” de la Luz inefable, para que Sus hijos puedan recibir una porción de esperanza de la gloria que ha de venir en medio de la noche oscura de su situación kármica en la tierra. Los ángeles pueden adquirir forma humana o de “bastoncillos” y “conos” o espirales y rollos de energía concentrada que puede ser liberada para la curación personal y planetaria, en respuesta al llamado de los seres crísticos, literalmente como una transfusión del Cuerpo y la Sangre del Cristo Cósmico dondequiera y cuandoquiera que se necesite. Hay ángeles de curación, de protección, amor, consuelo y compasión, ángeles que asisten en los ciclos de nacimiento y muerte, ángeles del Ojo Omnividente de Dios que esgrimen la espada llameante de la Verdad para separar de tajo lo real de lo irreal. Hay tipos y órdenes de ángeles que realizan servicios específicos en la jerarquía cósmica, como los serafines y los querubines, o los ángeles devas que sirven con los espíritus de la naturaleza y los elementales del fuego, el aire, el agua y la tierra. Véase ángeles caídos.

Seres de la tierra, el aire, el fuego y el agua; espíritus de la naturaleza que son los siervos de Dios y el hombre en los planos de la Materia para el establecimiento y sostenimiento del plano físico como plataforma para la evolución del alma. A los elementales que sirven al elemento fuego se les llama salamandras; a los que sirven al elemento aire, silfos; a los que sirven al elemento agua, ondinas; a los que sirven al elemento tierra, gnomos. Véase elemental del cuerpo, Elohim.
(inglés: man). La manifestación de Dios; varón y hembra hechos a la imagen y semejanza de Dios (Elohim). La humanidad o la especie humana; el Homo sapiens.
El maestro ascendido Jesucristo . El avatar de la era de Piscis; la encarnación de la Palabra, el Cristo Universal; el ejemplo de conciencia crística que los hijos de Dios tendrían que haber manifestado durante la dispensación de dos mil años de la era de Piscis; aquel que manifestó la plenitud del Ser Crístico y que por tanto fue llamado Jesús el Cristo. Vino para revelar el Ser Crístico individual a la humanidad entera y para demostrar las obras del Padre (la Presencia YO SOY) que Sus hijos e hijas pueden realizar en y a través de la llama del Ser Crístico o Yo Crístico individual. Jesús ocupa el cargo de Instructor del Mundo en la jerarquía, que comparte con el maestro ascendido Kuthumi, quien estuvo encarnado como san Francisco. El retiro de Jesús es el Templo de la Resurrección, ubicado en el reino etérico sobre Tierra Santa. También presta su servicio en el Retiro Árabe, en el desierto de Arabia, al noreste del Mar Rojo. Véase “Jesucristo y Saint Germain vienen a señalar el camino en la era de Acuario”, en Alquimia II.

Maestro ascendido. Junto con Jesús, sirve en el cargo de Instructor del Mundo; anteriormente chohán del segundo rayo; el maestro psicólogo; patrocinador de la juventud; jefe de la orden de los Hermanos y Hermanas del Manto Dorado y del Templo de la Iluminación, en el plano etérico, sobre Cachemira, conocido también como la Catedral de la Naturaleza. El maestro tiene un foco en Shigatsé, Tíbet, donde toca su gran órgano, atrayendo la armonía del cosmos por medio de los fuegos sagrados de su corazón. Con su música celestial, envía sanación y paz a lo largo y ancho del planeta a las almas en transición (especialmente en el momento de la muerte) y las guía a los retiros etéricos de la Gran Hermandad Blanca, para que reciban instrucción en preparación para su siguiente vida terrena. Inspira en arquitectos, poetas y científicos la memoria mística de la armonía de su propia alma con la geometría celestial y el ritmo de las estrellas.

La ley que gobierna matemáticamente, y sin embargo con la espontaneidad de la llama de la misericordia, toda manifestación a lo largo y ancho del cosmos en los planos del Espíritu y la Materia.
El retiro de un maestro es su hogar de luz, su templo y su lugar de servicio. Los retiros son focos de la Gran Hermandad Blanca localizados principalmente en el plano etérico, que es donde presiden los maestros ascendidos. Los retiros anclan una o más de las llamas de la Divinidad así como el moméntum de servicio de los maestros y su realización espiritual para el equilibrio de la luz en los cuatro cuerpos inferiores de un planeta y sus evoluciones. Cumplen múltiples funciones para los consejos de la jerarquía que sirven a las ondas de vida de la tierra y algunos retiros están abiertos para individuos no ascendidos, cuya alma puede viajar a estos focos en su cuerpo etérico entre una encarnación y otra en la tierra, o en su cuerpo sutil durante el sueño o samadhi.

     Muchos de los retiros de los maestros, incluyendo sus escuelas de misterios, estuvieron en el plano físico durante las primeras eras de oro de la tierra e incluso después de la Gran Rebelión y la Caída de los ángeles caídos. Ante la destrucción y la profanación de sus templos, los maestros retiraron sus centros y sus llamas al plano etérico, de ahí el término “retiro”. Después de la ascensión del mensajero Mark L. Prophet el 26 de febrero de 1973, los Señores del Karma dieron otra oportunidad a los hijos de Dios de saldar su karma asistiendo a las clases en los retiros de los siete chohanes, el Maha Chohán y los Instructores del Mundo. El primero de enero de 1986, Gautama Buda y los Señores del Karma respondieron a la petición de los Señores de los Siete Rayos de abrir las universidades del Espíritu que se encuentran en sus retiros etéricos a decenas de miles de estudiantes para proseguir sistemáticamente el camino de la automaestría en los siete rayos. Los estudiantes viajan en su cuerpo sutil durante el sueño y pasan catorce días en el retiro de cada uno de los chohanes y del Maha Chohán. Véase Tabla de los ocho rayos.

Relativo al plano más elevado del cosmos de la Materiaes decir, el mundo celestial. La frecuencia etérica y su correspondiente plano de conciencia son depositarios del arquetipo de todo el universo físico.
Maestro ascendido que por su dedicación y logro en encarnar las cualidades de Dios es elegido para patrocinar una era.

Véase Ser Superior.

Dios es un Espíritu y el alma es el potencial vivo de Dios. La petición de libre albedrío que el alma hizo  y su consiguiente separación de Dios tuvieron como consecuencia el descenso de este potencial al estado carnal inferior. Sembrada en deshonor, el alma está destinada a elevarse con honores a la plenitud de ese estado divino que es el Espíritu único de toda Vida. El alma puede perderse; el Espíritu no puede morir.

     El alma permanece como un potencial que ha caído a niveles más bajos de vibración y de conciencia, y debe ser imbuida de la realidad del Espíritu, purificada por medio de la oración y la súplica y devuelta a la gloria de la cual descendió y a la unidad del Todo. Esta reunión del alma con el Espíritu es el matrimonio alquímico, que determina el destino del ser y lo convierte en uno con la Verdad inmortal. Cumplido este ritual, el Ser superior se corona Señor de la Vida y se descubre que el potencial de Dios realizado en el hombre es el Todo-en-todo.

Los que siguieron a Lucifer en la Gran Rebelión y cuya conciencia “cayó” por consiguiente a niveles más bajos de vibración y de conciencia, cuando, en cumplimiento de la ley, fueron “arrojados a la tierra” por el arcángel Miguel y obligados a asumir un cuerpo físico denso y evolucionar en él, debido al karma de su desobediencia a Dios y a Su Cristo y por haber blasfemado de Sus hijos. Aquí, como dijo Pedro, andan de un lado a otro en busca de almas, mentes o cuerpos que puedan devorar, plantando semillas de descontento y la rebelión luciferina entre los hombres y las naciones mediante la subcultura del rock y las drogas, los medios de comunicación y su babilonio culto de idolatría. Se les conoce con los diversos nombres de: caídos, luciferinos, Vigilantes, Néfilim, “gigantes en la tierra”, satánicos, serpientes, hijos de Bélial, entre otros. Véase Anticristo.

Salmos 104:4; Hebreos 1:7, 13:12; Apocalipsis 12:9; Génesis 6:1-7

Uno de los cuatro cuerpos inferiores del hombre, que corresponde al elemento aire y al segundo cuadrante de la Materia; el cuerpo cuya finalidad es constituir el vehículo, o el recipiente, para la mente de Dios o mente del Cristo. “Haya, pues, en vosotros esta Mente [universal] que hubo también en Cristo Jesús”. Hasta que no es avivado, este cuerpo sigue siendo el vehículo de la mente carnal, a menudo llamado cuerpo mental inferior, en contraste con el Cuerpo Mental Superior, sinónimo de Ser Crístico o de conciencia crística. Filipenses 2:5

La llama del Cristo, la chispa de la vida que arde en la cámara secreta del corazón de los hijos e hijas de Dios. La sagrada trinidad de poder, sabiduría y amor que es la manifestación del fuego sagrado. Véase Gráfica de tu Ser Divino.

(sánscrito: “rueda, disco, círculo”). Centros de luz anclados a lo largo de la columna vertebral en el cuerpo etérico; gobiernan el flujo de energía hacia los cuatro cuerpos inferiores del hombre y sostienen la frecuencia de los siete rayos en ellos. Son siete y corresponden a los siete rayos: 1. primer rayo, garganta, azul; 2. segundo rayo coronilla, amarillo; 3. tercer rayo, corazón, rosa; 4. cuarto rayo, base de la columna, blanco; 5. quinto rayo, tercer ojo, verde; 6. sexto rayo, plexo solar, púrpura y oro; 7. séptimo rayo, sede del alma, violeta).

Hay cinco chakras menores correspondientes a los cinco rayos secretos y un total de 144 centros de luz en el cuerpo del hombre. Véase Tabla de los chakras , El aura humana II, de Djwal Kul.

Véase también la Armadura de los chakras

La luz espiritual es la energía de Dios; el potencial del Cristo. Como personificación del Espíritu, el término “Luz” puede utilizarse como sinónimo de los términos “Dios” y “Cristo”. Como esencia del Espíritu es sinónimo de “fuego sagrado”. Es la emanación del Gran Sol Central y de la Presencia YO SOY individualizada, y la Fuente de toda vida. Es lo que enciende la chispa divina, porque la Luz verdadera alumbra a toda manifestación de Dios que debe descender a un mundo oscurecido. El portador de Luz es el que desplaza la Oscuridad, y la Luz de su Presencia YO SOY proviene de los reinos del Día Eterno.

Juan 1:7-9

Cargo de la jerarquía actualmente ocupado por el Señor Maitreya bajo Gautama Buddha, el Señor del Mundo. Sinónimo de Cristo Universal. Véase Cristo.

(griego: Christos, “ungido”). Mesías (hebreo y arameo: “ungido”); “el Ungido”, aquel que es investido e infundido o ungido de la luz (el Hijo) de Dios. La Palabra, el Logos, la Segunda Persona de la Trinidad: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad… Aquél era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene al mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por él y el mundo no le conoció.” En la Trinidad hindú de Brahma, Vishnu y Shiva, el término “Cristo” corresponde a la encarnación de Vishnu, el Preservador; avatara, hombre Dios, el que despeja la oscuridad, guru.

     El Cristo Universal es el mediador entre los planos del Espíritu y los planos de la Materia; personificado como el Santo Ser Crístico, es el mediador entre el Espíritu de Dios y el alma del hombre. El Cristo Universal sostiene el nexo (el flujo en forma de ocho) de la conciencia a través del cual las energías del Padre (Espíritu) pasan a sus hijos para la cristalización (inglés: Christ-realization: realización crística) de la Llama de Dios por el esfuerzo de su alma en el vientre cósmico (la matriz) de la Madre (Materia). A este proceso se le llama materialización (inglés: Mater-realization: realización en la Materia), “El Descenso”. El proceso por el cual las energías de la Madre aglutinadas en el alma pasan a través del nexo de la conciencia crística hacia el Padre es la aceleración llamada espiritualización (inglés: Spirit-realization: realización en el Espíritu), “El Ascenso”. Otro nombre que se le da al proceso mediante el cual la energía del alma regresa de la Materia al Espíritu es sublimación (inglés: sublimation: sublime action: acción sublime) o transmutación. Siendo ya una con el Hijo, el alma experimenta la consumación de este proceso como la ascensión, la unión con el Espíritu de la Presencia YO SOY, el Padre. La ascensión es el cumplimiento en el cielo de la promesa de Jesús en la tierra: “En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros… El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.”

     La fusión de las energías de la polaridad positiva y negativa de la Divinidad en la creación ocurre a través del Cristo Universal, el Logos sin el cual “nada de lo que es fue hecho”. El flujo de luz del macrocosmos hacia el microcosmos, del Espíritu (la Presencia YO SOY) al alma y de regreso siguiendo la espiral en forma de ocho, se cumple a través de este bendito Mediador que es Cristo, el SEÑOR, la verdadera encarnación del YO SOY EL QUE YO SOY. Ya que Jesús es esa Palabra encarnada, puede decir: “El YO SOY es [el YO SOY en mí es] la Puerta Abierta [al cielo y a la tierra] que ningún hombre puede cerrar”, y “Todo el Poder me es dado [a través del YO SOY en mí] en el cielo y en la tierra”, y también “He aquí, YO SOY [el YO SOY en mí está] vivo por siempre –como Arriba, así abajo– y tiene las llaves del reino de los cielos y las llaves de la muerte y el infierno, y a quienquiera que el Padre quiera yo se las doy, y son dadas en su nombre”. Esto que aún hoy afirma el maestro ascendido Jesucristo también lo afirma para nosotros nuestro Santo Ser Crístico. Así, el Cristo Universal del Hijo único y de los muchos efectivamente mediatiza la Presencia del YO SOY hacia nosotros a través de nuestro propio y amado Santo Ser Crístico. Ésta es la verdadera comunión con el Cristo Cósmico cuyo Cuerpo (Conciencia) fue “partido”, compartido, individualizado para cada hijo del corazón del Padre. Los Hijos de Dios son depositarios de la Máxima Luz para los que aún son criaturitas en Cristo.

     El término “Cristo” o “ungido del Cristo” también denota un cargo en la jerarquía que ocupan los que han alcanzado la automaestría en los siete rayos y los siete chakras del Espíritu Santo. La maestría crística incluye equilibrar la llama trina (los atributos divinos de poder, sabiduría y amor) para la armonización de la conciencia y la implementación de la maestría de los siete rayos en los chakras y en los cuatro cuerpos inferiores mediante la Llama de la Madre (la kundalini elevada). En la hora designada para la ascensión, el alma así ungida eleva la espiral de la llama trina desde abajo de los pies, pasando por toda la forma, para la transmutación de todo átomo y célula de su ser, conciencia y mundo. La saturación y la aceleración de los cuatro cuerpos inferiores y el alma mediante esta luz transfiguradora de la llama crística ocurre en parte durante la iniciación de la transfiguración, se incrementa con la resurrección y adquiere plena intensidad durante el ritual de la ascensión.

     El Ser Crístico individual, el Cristo personal, es el iniciador de toda alma viviente. Cuando el individuo pasa estas diversas iniciaciones en el sendero de la cristeidad, incluyendo “dar muerte al morador del umbral”, se gana el derecho a que se le llame ungido del Cristo así como hijo o hija de Dios. Hay quienes, en eras pasadas, se ganaron semejante título y comprometieron esa culminación o no lograron manifestarla en encarnaciones subsiguientes. En esta era el Logos los requiere para que manifiesten su maestría divina interna y la perfeccionen en el plano físico mientras están en encarnación física. Por lo tanto, para asistir a los hijos e hijas de Dios en hacer que su manifestación sea conmensurable con su luz interior, los maestros de la Gran Hermandad Blanca han dado sus enseñanzas a través de los maestros ascendidos y de sus mensajeros en este siglo [XX]. Y Saint Germain fundó la Fraternidad de Guardianes de la Llama, a través de la cual envía lecciones mensuales graduadas a los miembros de esta orden, dedicada a guardar la llama de la Vida en todo el mundo. Antes de pasar con éxito las iniciaciones del discipulado, se hace referencia al individuo como hijito de Dios, en contraste con el término “Hijo de Dios”, que denota la plena cristeidad, en la cual el alma, en y como Hijo del hombre, se ha fundido en el Hijo de Dios siguiendo el ejemplo de Jesucristo.

     Con la expansión de la conciencia crística, el ungido del Cristo avanza para alcanzar la realización de la conciencia crística en el nivel planetario y es capaz de sostener el equilibrio de la llama crística para las evoluciones del planeta. Cuando logra esto, asiste a los miembros de la jerarquía celestial que prestan su servicio en el cargo de Instructores del Mundo y al Cristo planetario. Véase Gráfica de tu Ser Divino, Jesús.

Juan 1:1-4; 14:20, 23. Cf. Apocalipsis 3:8; Mateo 28:18; Apocalipsis 1:18

(sánscrito: budh, “despertar”, “saber”, “percibir”). Significa “el iluminado”. Denota una función en la jerarquía espiritual de mundos que se alcanza al pasar ciertas iniciaciones del fuego sagrado, entre ellas las de los siete rayos del Espíritu Santo y las de los cinco rayos secretos, la de la elevación del rayo femenino (el fuego sagrado de la Kundalini) y la de la “maestría del siete en los siete multiplicado por diez”.

Gautama alcanzó la iluminación búdica hace 25 siglos, sendero que había proseguido durante múltiples encarnaciones anteriores y que culminó en su meditación de 49 días bajo el árbol bo; de ahí que se le llame Gautama el Buda. Ocupa el cargo de Señor del Mundo, sosteniendo, con su cuerpo causal y su llama trina, la chispa divina y la conciencia de las evoluciones de la tierra que se acercan al sendero de la cristeidad personal. Su aura de amor y sabiduría que cubre al planeta surge de su devoción incomparable a la Madre Divina. Es el jerarca de Shamballa, el retiro original de Sanat Kumara, que ahora está en el plano etérico sobre el desierto del Gobi. El 18 de abril de 1981, el amado Gautama Buda estableció su Shamballa Occidental en el Retiro Interno del Royal Teton Ranch, sobre las tierras vírgenes de América, en los confines septentrionales del parque nacional Yellowstone. Véase Señor del Mundo, Shamballa.

El Señor Maitreya, el Cristo Cósmico, también ha pasado las iniciaciones búdicas. Es el tan esperado Buda Venidero, que ha salido a la luz para enseñar a todos los que se han alejado del camino de Gran Guru Sanat Kumara, de cuyo linaje descienden tanto él como Gautama. En la historia del planeta han existido numerosos budas que han auxiliado a las evoluciones de la humanidad en los pasos y etapas del sendero del bodhisattva. En Oriente se conoce a Jesús como el buda Issa, el Salvador del Mundo por amor y sabiduría de la Divinidad. Véase bodhisattva, Señor Maitreya.

En los años sesenta, nueve corrientes de vida no ascendidas que habían pasado las iniciaciones búdicas se ofrecieron a encarnar para asistir a las evoluciones de la Tierra durante su difícil y peligrosa transición a la era de Acuario. Su servicio mundial será reconocido cuando hayan alcanzado la edad del ejemplo búdico y crístico, de los 33 a los 36 años. El 1 de enero de 1983 Gautama Buda anunció que nueve budas que habían permanecido en el nirvana durante novecientos años estaban descendiendo por el haz de luz para entrar en el corazón de nueve individuos en este planeta y, a través de su presencia electrónica, en el campo de fuerza de miles de corazones dedicados. Gautama también otorgó la dispensación de que a partir de ese momento toda oración, mantra o cántico de los devotos del Cristo y del Buda se multiplicaría por el poder del corazón de Gautama y de los nueve budas.

A fines de 1966 la Diosa de la Pureza dijo que “de la gran llama de pureza cósmica, hace dos años nacieron en la tierra nueve niños, budas del corazón del Padre… La intención era que por el poder del tres veces tres estos niños santos traerían a la humanidad la gran conciencia de la pureza divina que sostiene nuestro amado Señor Gautama. Hoy vengo a vosotros con un mensaje que debería hacer despertar vuestro corazón a la necesidad de más decretos. Desde el nacimiento de estos niños santos uno de ellos salió la pantalla de la vida porque su entorno era tan impuro y carente de la llama de la pureza que no era apropiado para que surgiera la luz de ese corazón, que murió como una flor cortada de su tallo. Y, así, ocho de estos niños santos permanecen en el cuerpo planetario.” El noveno buda volvió a nacer subsecuentemente en Madrás, India.