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♦ Paz y Aloha, Elohim del 6o. rayo

Paz y Aloha son los del sexto (el rayo morado y oro) de la paz, la hermandad, la verdadera ministración del y el deseo de estar al servicio de Dios y el hombre mediante la maestría de la . Desde su Templo de la Paz, ubicado en los reinos etéricos sobre las islas Hawái, irradian cintas de la paz del Cristo Cósmico sobre el planeta entero, como una red de conciencia del . Paz y Aloha concentran las llamas dorada y morada como el equilibrio perfecto de los aspectos masculino y femenino de la paz. Los rayos secretos del Poderoso Cosmos están concentrados en su .

Las s que han de encarnar las virtudes del sexto rayo, la paz, la ministración y el servicio en beneficio de la vida entera, estudian durante un tiempo en el Templo de la Paz en preparación para su misión. estudió en ese retiro y el Elohim Paz ha revelado que muchas de las frases de Jesucristo eran suyas y que Jesús las aprendió “como discípulo del Elohim Paz mucho antes de encarnar como el Príncipe de la Paz”.

En 1965 Paz nos dijo que Jesús utilizó s para “sostener el equilibrio en beneficio de las evoluciones de la Tierra” y que con frecuencia hizo uso de estas salutaciones en honor al nombre de Paz: “La paz sea con vosotros”, “No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino”, “¡Tened ánimo; soy yo, no temáis!”

El Elohim Paz ha explicado que cuando el Maestro Jesús dijo “¡Paz, aquiétate!”, se trataba de una invocación calculada para atraer de la Divinidad y del poder del Elohim la plenitud de la paz cósmica. A él se le otorgó el título de Príncipe de la Paz, pues convino en expresar como embajador los aspectos de nuestro cargo.

 

Y nos instruye para que también aprendamos a emitir el fuego de nuestro corazón haciendo el mantra:

 

 

Peace, be still and know that I AM God!

 

In the Name Jesus Christ:

Peace, be still and know that I AM God! (18x)

 

En el nombre de Jesucristo:

¡Paz, aquiétate y sabe que YO SOY Dios! (18x)

 

© Church Universal and Triumphant

Aprended a emitir el fuego del corazón, el , y a ser llenados otra vez… con este mantra.

En 1959 Paz dijo:

Sellad vuestro mundo todos los días… dentro de una cápsula del aceite dorado de la paz de mi propio corazón, que, como un manto de infinita protección, protegerá vuestro mundo.

Después nos pidió que llevemos diariamente una porción de esta paz al mundo de los demás.

El plexo solar es el del sexto rayo, de la paz, el que gobierna las emociones. Es el “lugar del sol”, el lugar donde la paz del Cristo Cósmico debe establecerse en nosotros. El Elohim Paz enseña el uso del Gran Disco Solar, un escudo de resplandeciente fuego blanco que se puede colocar sobre el plexo solar para desviar la discordia de otras personas, protegiendo así la paz del mundo de los sentimientos.

Quisiera que aprendierais a magnificar el poder de ese disco de luz para que no seáis tan vulnerables a las arremetidas de los demás… Cuando la paz desaparece, todo desaparece, nada queda.

Y solamente cuando alcanzáis el punto en el que, gracias al poder del equilibrio interior, encontráis de nuevo vuestra armonía, el poder de la paz empieza entonces a fluir y vosotros comenzáis de nuevo a construir esos maravillosos castillos en el aire —castillos de esperanza— que bien se pueden materializar en las bendiciones que buscáis porque habéis guardado la paz.

El Elohim dijo que visualizáramos el Gran Disco Solar como un escudo grande y redondo, una pesada armadura que refleja en todas direcciones la deslumbrante luz del .

 

Decreto Gran Disco Solar

 

 

Great Sun Disc - Decree (1x)

 

Great Sun Disc

Gran Disco Solar

Beloved Mighty I AM Presence, beloved Holy Christ Self and beloved Jesus the Christ: Blaze your dazzling Light of a thousand suns in, through and around my four lower bodies as a mighty guardian action of the Light of God that never fails to protect the peaceful outpicturing of God’s plan through my every thought, word and deed.

Place your Great Sun Disc over my solar plexus as a mighty shield of armour that shall instantaneously deflect all discord whatsoever that may ever be directed against me or the Light for which I stand.

I call now in the name of my Mighty I AM Presence to the Elohim of Peace to release throughout my entire being and world the necessary action of the mighty flame of Cosmic Christ Peace that shall sustain in me the Christ consciousness at all times, so that I may never be found engaged in a release of misqualified energy to any part of life, whether it be fear, malice, mild dislike, mistrust, censure or disdain.

I call to beloved Saint Germain to seize all energy that I have ever released against my brethren and that has caused them any form of discomfort whatsoever. And in the name of my Mighty I AM Presence I command that that energy be removed from their worlds —cause, effect, record and memory— and transmuted by the violet flame into the purity and perfection that is the sacred-fire essence of God, that the earth and all elemental life might be cut free forever from human creation and given their eternal Victory in the Light!

I accept this done right now with full Power! I AM this done right now with full Power! I AM, I AM, I AM God-Life expressing Perfection all ways at all times. This which I call forth for myself I call forth for every man, woman and child on this planet!

Beloved I AM! Beloved I AM! Beloved I AM!

 

Amada Poderosa Presencia YO SOY, amado Santo Ser Crístico y amado Jesucristo: Haced destellar vuestra Luz deslumbrante de mil soles en, a través y alrededor de mis cuatro cuerpos inferiores como una poderosa acción protectora de la Luz de Dios que nunca falla, para proteger la pacífica manifestación del plan de Dios en todos mis pensamientos, palabras y acciones.

Colocad vuestro Gran Disco Solar sobre mi plexo solar como un poderoso escudo de protección que desvíe instantáneamente toda clase de discordia que alguna vez haya podido ser dirigida contra mí o contra la Luz que yo defiendo.

Invoco ahora en el nombre de mi Poderosa Presencia YO SOY al Elohim de la Paz para que libere en todo mi ser y mundo la acción necesaria de la poderosa llama de la Paz del Cristo Cósmico que sostendrá en mí la conciencia Crística en todo momento, para que nunca pueda involucrarme en una emisión de energía mal cualificada dirigida a parte alguna de la vida, ya sea miedo, malicia, leve antipatía, desconfianza, censura o desdén.

Invoco al amado Saint Germain para que atrape toda energía que yo haya emitido alguna vez en contra de mis hermanos y que les haya causado cualquier tipo de molestia. ¡Y en el nombre de mi Poderosa Presencia YO SOY ordeno que esa energía sea eliminada de sus mundos —causa, efecto, registro y memoria— y que sea transmutada por la llama violeta en la pureza y la perfección que es la esencia del fuego sagrado de Dios, para que la Tierra y toda la vida elemental puedan ser liberadas por siempre de la creación humana y se les otorgue su Victoria eterna en la Luz!

¡Yo acepto que esto se cumpla ahora mismo con pleno Poder! ¡YO SOY esto cumplido ahora mismo con pleno Poder! YO SOY, YO SOY, YO SOY Vida de Dios expresando Perfección en toda manera y en todo momento. ¡Esto que invoco para mí lo invoco para todo hombre, mujer y niño en este planeta!

¡Amado YO SOY! ¡Amado YO SOY! ¡Amado YO SOY!

 

 

Great Sun Disc - Mantra (9x)

 

Mantra:

 

O disc of Light from heaven’s height,
Descend with all your perfection!
Make my aura bright with freedom’s Light
And the Masters’ love and protection!
(9x)

 

Mantra:

 

¡Oh disco de Luz con toda tu perfección,
Desciende desde alturas celestiales!
¡Que mi aura brille con la Luz de la libertad
El amor y la protección de los Maestros!
(9x)

 

© Church Universal and Triumphant

 

 

Cuando tengáis maestría sobre vosotros mismos —explicó—, como hizo el Maestro Jesús, podréis ir a dormir dejando que otros muevan la barca todo lo que quieran, sabiendo todo el tiempo que el mar es el mar de Dios, que la barca es la barca de Dios, que vuestro cuerpo es el templo de Dios, que vuestra mente es la morada de Dios, que vuestra alma es el alma de Dios, que Él manda sobre el viento, que la ola obedece Su voz…

Deteneos en esa gran tranquilidad cósmica que se niega a dejarse asustar, que se niega a que la perturben, independientemente de las condiciones externas. Y entonces dormiréis durante las tormentas del mundo, o permaneceréis despiertos pero ninguna os afectará, pues seréis el amo de vuestro mundo.

En 1993 Paz y Aloha nos dijeron por qué sigue habiendo guerras en nuestro planeta:

Los y los registros de guerra del planeta Tierra siguen sin  transmutar porque muchos de los que tienen el regalo de la y la no lo utilizan para transmutar, antes que nada, la guerra en sus propios miembros…

Para hacer las paces con vuestro ser interno debéis declarar la guerra al no-yo la , o el … Derrotar la guerra por parte de los siete Elohim y todo el de la es la máxima prioridad en nuestra agenda. Pero, como hemos dicho, si los s de la luz no se ocupan del desmantelamiento de los componentes de la guerra en su propia psique y permiten que sean consumidos… ¿a dónde acudiremos?

En 1978 Paz y Aloha dijeron: “Cada uno de vosotros que haya perdido esa paz por un momento, una hora o un día ha contribuido poco o mucho a la guerra, al crimen, al asesinato, al caos, a los cataclismos.” Los Elohim enseñan que la “aceleración de la conciencia crística” en todas las personas “es la única solución contra la guerra y la única opción para la paz”.

En 1992 Paz nos pidió que nos convirtiéramos en guerreros de paz:

La guerra es el plan de los caídos… en el planeta Tierra. El desarme y la aparente desaparición del comunismo no cambian ese hecho en absoluto. Los s y los cristos cósmicos son los guerreros de la paz… ¡Sed guerreros de la paz y comprended que el pacifismo es una perversión de la paz! La paz es la acción protectora del sexto rayo.

En 1984 Paz y Aloha explicaron que pueden irradiar anillos de paz para hacer retroceder la oscuridad y las amenazas de guerra.

Os debo prevenir contra las fuerzas que se oponen a la paz en todo el mundo y que vendrán a desafiar mi llama en vuestro corazón con toda clase de subterfugios, lógicas serpentinas y sutilezas.

Y nos instruyeron:

Recordad la señal de paz del Príncipe de la Paz. ¡Levantad la mano derecha y hacedlos retroceder! Recordad el tubo de luz, el anillo solar y el anillo de la paz.

El Elohim Paz nos ha advertido que nuestra paz es fugaz cuando nos ofendemos con las cosas pequeñas y nos enojamos cuando alguien nos molesta. Aunque podamos pensar que hemos alcanzado la paz, Paz y Aloha han dicho que el 99 por ciento de vuestra conciencia, de vuestra energía, está fuera de la llama de la paz… Habéis creado vuestro propio zoológico y os habéis convertido en el guarda del zoológico y no en el guardián de la llama de la paz. Y así, protegéis a los animales… de vuestra creación humana [en el , en el , que habéis formado a partir de vuestra avaricia y vuestra oscuridad, vuestro egoísmo y vuestra venganza.

A lo largo de los años los Elohim Paz y Aloha han dado muchos consejos para ayudarnos a mantener la paz. Nos piden que saquemos el mejor provecho de las cosas, que perdonemos y pidamos ser perdonados, que busquemos diariamente resolución con la llama violeta, que seamos humildes, que abandonemos la aspereza, que no tengamos conversaciones ociosas ni critiquemos y que mantengamos la paz unos con otros.

En 1993 nos prometieron que el cielo recompensaría nuestros esfuerzos por mantener la paz y pasar nuestras pruebas:

Haced las paces con todo el mundo. Porque no podéis progresar de forma duradera en el hasta que lo hagáis... Sabed que Dios pone a prueba a todas las almas vivientes. Estad dispuestos, por tanto, a pasar esas pruebas y a ejercer la inventiva del corazón al hacerlo.

En ese punto, anunciaron una dispensación por la cual,

por cada persona de la Tierra que esté a bien con Dios… se añadirán diez mil ángeles a los grupos de las legiones del sexto rayo del Señor Jesucristo que sirven a los habitantes del planeta Tierra. ¡Pensad en ello y regocijaos! ¡Os dais cuenta… del gran factor multiplicador que pueden suponer diez mil es para impulsar la causa de la paz en la Tierra!

Esos ángeles tienen sólo una meta: que el poder de la paz con que Dios los ha dotado se aplique a la transmutación y a la “total disolución de la guerra en todos los niveles”. Con la dispensación de diez mil ángeles, seréis, pues, en un sentido de la palabra, los líderes de esa compañía de ángeles y tendréis la responsabilidad de darles órdenes, de hacer decretos por ellos, incluso para su protección… Debéis, pues, ser activos participantes en lo que tenga lugar en vuestra comunidad y en vuestro planeta.

El 2 de enero de 1972, el Elohim Paz dio una dispensación y un mantra. Colocó una réplica en miniatura del Pabellón de la Paz en el corazón de los presentes.*

* Todos podemos invocar la dispensación aun cuando no hallamos estado presentes. [E.]

 

Todo lo que tenéis que hacer cuando a vuestro alrededor todo sea turbulencia, y os encontréis en la angustia y la confusión, es visualizar en miniatura el Pabellón de la Paz. Llamadme y llamad a vuestra Presencia de Dios individualizada, y decid:

¡Os necesito en todo momento, oh, Elohim de la Paz y amada Presencia YO SOY! ¡Mostrad vuestra luz!

Y con estas palabras, “mostrad vuestra luz”, volveré y crearé la acción vibratoria de mi paz en vosotros.

Paz y Aloha quieren que nos concentremos en hacer retroceder la guerra y las fuerzas que se oponen a la paz tanto interior como exteriormente. Con frecuencia ellos utilizan nuestros llamados para prestar gran ayuda, indecible, al planeta, evitando el comienzo de muchas pequeñas guerras y para ayudar a apagar los fuegos de conflagraciones más grandes. Podemos visualizar un lugar del planeta donde haya guerra, invitar a los ángeles de Paz a que acudan a ese lugar, hacer los mantras de la paz y ver en su mente a diez mil ángeles de la paz descendiendo para detener la guerra.

© Summit University Press

 

 

Peace and Aloha

 

Peace and Aloha

Paz y Aloha

Blest Elohim, thou Elohim of Peace
Thy cosmic pow’r release
Throughout all the earth.

Thus shall it be that Christ within all men
Shall come again
In glorious rebirth

That from the realms above
God’s omnipresent love

May manifest through
In all that we do.

Blest Elohim, thy peace on all bestow
’Til all mankind shall know
That God’s will is good.

So shall it be through all eternity
When men shall know of thee
And thy service true

That peace and its pow’r
Shall be understood.

 

Bendito Elohim, oh, tú, Elohim de la Paz,
tu poder cósmico libera
por toda la Tierra.

Así será que el Cristo dentro de todos los hombres
vendrá de nuevo
en glorioso renacer

para que desde los reinos en las alturas
el amor omnipresente de Dios

se manifieste a través
de todo lo que hacemos.

Bendito Elohim, tu paz a todos confiere
hasta que la humanidad entera sepa
que la voluntad de Dios es buena.

Así será por toda la eternidad
cuando los hombres sepan de ti
y de tu servicio leal

que la paz y su poder
sean comprendidos.

 

Aloha dear, Love’s complement of Peace
May thy great Light increase
In our hearts today

That all desires may heavenward incline
And ways divine
With us ever stay.

So that the hosts of Light
May stand forth to our sight

And God’s divine will
Help all to fulfill.

 

Aloha querida, complemento de Amor de Paz
que tu gran Luz se incremente
en nuestro corazón hoy

para que todos los deseos se inclinen hacia el cielo
y que los caminos divinos
permanezcan con nosotros siempre.

Para que las huestes de la Luz
puedan permanecer a nuestra vista

y que la divina voluntad de Dios
ayude a todos a cumplir.

 

O Prince of Peace, to thee our pray’rs ascend
And as our voices blend
In praises to thee

Thy pow’r release, that discord now shall cease
Mankind shall dwell in peace
Forevermore free

And thy kingdom fair
On earth e’er shall be.

 

¡Oh, Príncipe de la Paz!!, a ti nuestras plegarias ascienden
y cuando nuestras voces se mezclen
en alabanzas a ti

tu poder libera, para que la discordia cese ya,
que la humanidad viva en paz
para siempre libre

y tu reino justo
en la Tierra esté siempre.

 

© The Summit Lighthouse

 

 

El Templo de la Paz, retiro de Paz y Aloha

Half-Dome-YosemitePaz y Aloha focalizan las energías del chakra del plexo solar del planeta en su retiro sobre las islas Hawái, en el plano etérico. Desde el Templo de la Paz los Elohim irradian cintas de paz del Cristo Cósmico sobre toda la Tierra como una red de conciencia del Cristo Cósmico. Además de las llamas morado y oro, en este retiro se focalizan los rayos secretos del Poderoso Cosmos.

El campo de fuerza del Templo de la Paz puede visualizarse como un corazón morado y dorado y oro, con un campo de fuerza magnético en el que alternan anillos concéntricos en forma de corazón de color morado y dorado. La llama en el centro del corazón es la llama de la paz del Cristo Cósmico. Este campo de fuerza está sobrepuesto al templo.

Se entra en el templo etérico estando en el cuerpo etérico, e inmediatamente se siente la eterna presencia de la llama de la paz. El vestíbulo  conduce a una sala redonda; diez columnas adornan las paredes circulares, que reflejan las vibraciones de los rayos secretos anclados en el centro de la sala. El altar de los rayos secretos está en un nivel más bajo en el centro de la sala. Tres escalones conducen a un camino circular que rodea el altar donde están anclados los rayos secretos.
Pasando el altar de los rayos secretos y continuando por un pasillo, bajamos por un tramo de escaleras que llevan al Salón de la Paz. En realidad, éste está en el centro del templo, diseñado arquitectónicamente según la sala por la que acabamos de pasar, sólo que a mayor escala. Hay doce columnas en el circuito, equidistantes entre sí en las paredes circulares, que reflejan el morado y oro de los Elohim de la Paz anclado en el estrado central. Tras bajar tres escalones y rodear el foco, llegamos a los tronos de Paz y Aloha. Entre las doce columnas que adornan los lados del templo hay doce puertas que dan a doce antesalas circulares, una de las cuales es la sala por la que acabamos de pasar, donde están concentrados los rayos secretos. La llama de la paz, al estar en el fulcro de la conciencia crística, está en el centro del templo, con el trono de Paz y Aloha en la línea de las doce y los rayos secretos en la de las seis.

Los iniciados del sexto rayo estudian en el Templo de la Paz bajo la guía esmerada de los Elohim que están a cargo. Aquellos que se están preparando para encarnar en el sexto rayo pasan algún tiempo aquí antes de reencarnar para poder aprender cómo concentran los Elohim la llama de la paz a través del Espíritu Santo en la naturaleza y en las actividades de los constructores de la forma. Antes de encarnar como San Francisco, cuando oró, “Señor, hazme un instrumento de tu paz”, el amado Kuthumi estudió con el Gran Iniciador, el Señor Maitreya, en su retiro en los Himalayas. Pero antes de asumir un cuerpo físico fue llevado al Templo de la Paz, donde su desarrollo de la llama de la paz fue puesto a prueba mediante los pasos ordenados de iniciaciones que se llevan a cabo bajo los auspicios de la jerarquía de ese retiro.

 

© Summit University Press

 

 

 

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(plural del hebreo Eloha, “Dios”). El nombre de Dios empleado en el Antiguo Testamento cerca de 2,500 veces con el significado de “El Poderoso” o “El Fuerte”. Elohim es un sustantivo uniplural que hace referencia a las llamas gemelas de la Divinidad que componen el “Divino Nosotros”. Cuando se habla específicamente de la mitad masculina o de la mitad femenina se conserva la forma plural porque se entiende que una parte del Todo Divino contiene y es el Yo andrógino (el Divino Nosotros). Los siete poderosos Elohim y sus contrapartes femeninas son los constructores de la forma; de ahí que Elohim sea el nombre de Dios usado en el primer versículo de la Biblia: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Los cuatro seres de los elementos (las Cuatro Fuerzas Cósmicas) sirven directamente bajo los Elohim y tienen dominio sobre los elementales: gnomos, silfos, salamandras y ondinas.

     Los siete poderosos Elohim son “los siete Espíritus de Dios” nombrados en el Apocalipsis (4:5) y las “estrellas matutinas” que cantaron juntas en principio, tal como el SEÑOR se las reveló a Job (Job 38:7). Hay también cinco Elohim que rodean el núcleo de fuego blanco del Gran Sol Central. En el orden de la jerarquía, los Elohim y los seres cósmicos son portadores de la mayor concentración y de la más alta vibración de luz que podamos percibir en nuestro estadio de evolución. Junto con los cuatro seres de la naturaleza, sus consortes y los constructores elementales de la forma, representan el poder del Padre como Creador (el rayo azul). Los siete arcángeles y sus complementos divinos, los grandes serafines, los querubines y las huestes angelicales representan el amor de Dios en la ardiente intensidad del Espíritu Santo (el rayo rosa). Los siete chohanes de los rayos y todos los maestros ascendidos, junto con los hijos e hijas de Dios no ascendidos, representan la sabiduría de la ley del Logos en la función del Hijo (el rayo amarillo). Estos tres reinos forman una triple manifestación y trabajan equilibradamente para desacelerar las energías de la Trinidad. Entonar el sonido sagrado “Elohim” libera el tremendo poder de la percepción de sí mismos como Dios, desacelerada para que la usemos en santidad por mediación del Cristo Cósmico.

     Para los nombres de los siete Elohim, los rayos en los que prestan su servicio y la ubicación de sus retiros etéricos, véase Tabla de los ocho rayos .

Apocalipsis 3:1; 4:5; 5:6
Haz de luz o de otra energía radiante. Los rayos son las emanaciones de luz de la Divinidad que, cuando se invocan en el nombre de Dios o en el nombre del Cristo, prorrumpen como una llama en el mundo del individuo. Los rayos pueden ser proyectados por la conciencia divina de seres ascendidos o no ascendidos a través de los chakras y del tercer ojo como una concentración de energía que asume numerosas cualidades divinas, como amor, verdad, sabiduría, curación, etc. Haciendo mal uso de la energía de Dios, los practicantes de magia negra proyectan rayos que tienen cualidades negativas, tales como rayos mortales, rayos de sueño, rayos hipnóticos, rayos de enfermedad, rayos psicotrónicos, el mal de ojo, etc. Véase Tabla de los ocho rayos .

(griego: Christos, “ungido”). Mesías (hebreo y arameo: “ungido”); “el Ungido”, aquel que es investido e infundido o ungido de la luz (el Hijo) de Dios. La Palabra, el Logos, la Segunda Persona de la Trinidad: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad… Aquél era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene al mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por él y el mundo no le conoció.” En la Trinidad hindú de Brahma, Vishnu y Shiva, el término “Cristo” corresponde a la encarnación de Vishnu, el Preservador; avatara, hombre Dios, el que despeja la oscuridad, guru.

     El Cristo Universal es el mediador entre los planos del Espíritu y los planos de la Materia; personificado como el Santo Ser Crístico, es el mediador entre el Espíritu de Dios y el alma del hombre. El Cristo Universal sostiene el nexo (el flujo en forma de ocho) de la conciencia a través del cual las energías del Padre (Espíritu) pasan a sus hijos para la cristalización (inglés: Christ-realization: realización crística) de la Llama de Dios por el esfuerzo de su alma en el vientre cósmico (la matriz) de la Madre (Materia). A este proceso se le llama materialización (inglés: Mater-realization: realización en la Materia), “El Descenso”. El proceso por el cual las energías de la Madre aglutinadas en el alma pasan a través del nexo de la conciencia crística hacia el Padre es la aceleración llamada espiritualización (inglés: Spirit-realization: realización en el Espíritu), “El Ascenso”. Otro nombre que se le da al proceso mediante el cual la energía del alma regresa de la Materia al Espíritu es sublimación (inglés: sublimation: sublime action: acción sublime) o transmutación. Siendo ya una con el Hijo, el alma experimenta la consumación de este proceso como la ascensión, la unión con el Espíritu de la Presencia YO SOY, el Padre. La ascensión es el cumplimiento en el cielo de la promesa de Jesús en la tierra: “En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros… El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.”

     La fusión de las energías de la polaridad positiva y negativa de la Divinidad en la creación ocurre a través del Cristo Universal, el Logos sin el cual “nada de lo que es fue hecho”. El flujo de luz del macrocosmos hacia el microcosmos, del Espíritu (la Presencia YO SOY) al alma y de regreso siguiendo la espiral en forma de ocho, se cumple a través de este bendito Mediador que es Cristo, el SEÑOR, la verdadera encarnación del YO SOY EL QUE YO SOY. Ya que Jesús es esa Palabra encarnada, puede decir: “El YO SOY es [el YO SOY en mí es] la Puerta Abierta [al cielo y a la tierra] que ningún hombre puede cerrar”, y “Todo el Poder me es dado [a través del YO SOY en mí] en el cielo y en la tierra”, y también “He aquí, YO SOY [el YO SOY en mí está] vivo por siempre –como Arriba, así abajo– y tiene las llaves del reino de los cielos y las llaves de la muerte y el infierno, y a quienquiera que el Padre quiera yo se las doy, y son dadas en su nombre”. Esto que aún hoy afirma el maestro ascendido Jesucristo también lo afirma para nosotros nuestro Santo Ser Crístico. Así, el Cristo Universal del Hijo único y de los muchos efectivamente mediatiza la Presencia del YO SOY hacia nosotros a través de nuestro propio y amado Santo Ser Crístico. Ésta es la verdadera comunión con el Cristo Cósmico cuyo Cuerpo (Conciencia) fue “partido”, compartido, individualizado para cada hijo del corazón del Padre. Los Hijos de Dios son depositarios de la Máxima Luz para los que aún son criaturitas en Cristo.

     El término “Cristo” o “ungido del Cristo” también denota un cargo en la jerarquía que ocupan los que han alcanzado la automaestría en los siete rayos y los siete chakras del Espíritu Santo. La maestría crística incluye equilibrar la llama trina (los atributos divinos de poder, sabiduría y amor) para la armonización de la conciencia y la implementación de la maestría de los siete rayos en los chakras y en los cuatro cuerpos inferiores mediante la Llama de la Madre (la kundalini elevada). En la hora designada para la ascensión, el alma así ungida eleva la espiral de la llama trina desde abajo de los pies, pasando por toda la forma, para la transmutación de todo átomo y célula de su ser, conciencia y mundo. La saturación y la aceleración de los cuatro cuerpos inferiores y el alma mediante esta luz transfiguradora de la llama crística ocurre en parte durante la iniciación de la transfiguración, se incrementa con la resurrección y adquiere plena intensidad durante el ritual de la ascensión.

     El Ser Crístico individual, el Cristo personal, es el iniciador de toda alma viviente. Cuando el individuo pasa estas diversas iniciaciones en el sendero de la cristeidad, incluyendo “dar muerte al morador del umbral”, se gana el derecho a que se le llame ungido del Cristo así como hijo o hija de Dios. Hay quienes, en eras pasadas, se ganaron semejante título y comprometieron esa culminación o no lograron manifestarla en encarnaciones subsiguientes. En esta era el Logos los requiere para que manifiesten su maestría divina interna y la perfeccionen en el plano físico mientras están en encarnación física. Por lo tanto, para asistir a los hijos e hijas de Dios en hacer que su manifestación sea conmensurable con su luz interior, los maestros de la Gran Hermandad Blanca han dado sus enseñanzas a través de los maestros ascendidos y de sus mensajeros en este siglo [XX]. Y Saint Germain fundó la Fraternidad de Guardianes de la Llama, a través de la cual envía lecciones mensuales graduadas a los miembros de esta orden, dedicada a guardar la llama de la Vida en todo el mundo. Antes de pasar con éxito las iniciaciones del discipulado, se hace referencia al individuo como hijito de Dios, en contraste con el término “Hijo de Dios”, que denota la plena cristeidad, en la cual el alma, en y como Hijo del hombre, se ha fundido en el Hijo de Dios siguiendo el ejemplo de Jesucristo.

     Con la expansión de la conciencia crística, el ungido del Cristo avanza para alcanzar la realización de la conciencia crística en el nivel planetario y es capaz de sostener el equilibrio de la llama crística para las evoluciones del planeta. Cuando logra esto, asiste a los miembros de la jerarquía celestial que prestan su servicio en el cargo de Instructores del Mundo y al Cristo planetario. Véase Gráfica de tu Ser Divino, Jesús.

Juan 1:1-4; 14:20, 23. Cf. Apocalipsis 3:8; Mateo 28:18; Apocalipsis 1:18

La conciencia o percepción de uno mismo en y como el Cristo; alcanzar un nivel de conciencia conmensurable con el que alcanzó Jesús, el Cristo. La conciencia crística es la culminación dentro del alma de esa Mente que estaba en Cristo Jesús. Es alcanzar la acción equilibrada de poder, sabiduría y amor del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y la pureza de la Madre mediante una llama trina del corazón equilibrada. Es la Fe perfeccionada en el deseo de hacer la Voluntad de Dios, la Esperanza en la salvación de Cristo Jesús gracias al sendero de su justicia realizado en nosotros y la excelencia de la Caridad en el más puro amor de dar y recibir en el SEÑOR.

Filipenses 2:5

Cargo de la jerarquía actualmente ocupado por el Señor Maitreya bajo Gautama Buddha, el Señor del Mundo. Sinónimo de Cristo Universal. Véase Cristo.
El retiro de un maestro es su hogar de luz, su templo y su lugar de servicio. Los retiros son focos de la Gran Hermandad Blanca localizados principalmente en el plano etérico, que es donde presiden los maestros ascendidos. Los retiros anclan una o más de las llamas de la Divinidad así como el moméntum de servicio de los maestros y su realización espiritual para el equilibrio de la luz en los cuatro cuerpos inferiores de un planeta y sus evoluciones. Cumplen múltiples funciones para los consejos de la jerarquía que sirven a las ondas de vida de la tierra y algunos retiros están abiertos para individuos no ascendidos, cuya alma puede viajar a estos focos en su cuerpo etérico entre una encarnación y otra en la tierra, o en su cuerpo sutil durante el sueño o samadhi.

     Muchos de los retiros de los maestros, incluyendo sus escuelas de misterios, estuvieron en el plano físico durante las primeras eras de oro de la tierra e incluso después de la Gran Rebelión y la Caída de los ángeles caídos. Ante la destrucción y la profanación de sus templos, los maestros retiraron sus centros y sus llamas al plano etérico, de ahí el término “retiro”. Después de la ascensión del mensajero Mark L. Prophet el 26 de febrero de 1973, los Señores del Karma dieron otra oportunidad a los hijos de Dios de saldar su karma asistiendo a las clases en los retiros de los siete chohanes, el Maha Chohán y los Instructores del Mundo. El primero de enero de 1986, Gautama Buda y los Señores del Karma respondieron a la petición de los Señores de los Siete Rayos de abrir las universidades del Espíritu que se encuentran en sus retiros etéricos a decenas de miles de estudiantes para proseguir sistemáticamente el camino de la automaestría en los siete rayos. Los estudiantes viajan en su cuerpo sutil durante el sueño y pasan catorce días en el retiro de cada uno de los chohanes y del Maha Chohán. Véase Tabla de los ocho rayos.

Dios es un Espíritu y el alma es el potencial vivo de Dios. La petición de libre albedrío que el alma hizo  y su consiguiente separación de Dios tuvieron como consecuencia el descenso de este potencial al estado carnal inferior. Sembrada en deshonor, el alma está destinada a elevarse con honores a la plenitud de ese estado divino que es el Espíritu único de toda Vida. El alma puede perderse; el Espíritu no puede morir.

     El alma permanece como un potencial que ha caído a niveles más bajos de vibración y de conciencia, y debe ser imbuida de la realidad del Espíritu, purificada por medio de la oración y la súplica y devuelta a la gloria de la cual descendió y a la unidad del Todo. Esta reunión del alma con el Espíritu es el matrimonio alquímico, que determina el destino del ser y lo convierte en uno con la Verdad inmortal. Cumplido este ritual, el Ser superior se corona Señor de la Vida y se descubre que el potencial de Dios realizado en el hombre es el Todo-en-todo.

El maestro ascendido Jesucristo . El avatar de la era de Piscis; la encarnación de la Palabra, el Cristo Universal; el ejemplo de conciencia crística que los hijos de Dios tendrían que haber manifestado durante la dispensación de dos mil años de la era de Piscis; aquel que manifestó la plenitud del Ser Crístico y que por tanto fue llamado Jesús el Cristo. Vino para revelar el Ser Crístico individual a la humanidad entera y para demostrar las obras del Padre (la Presencia YO SOY) que Sus hijos e hijas pueden realizar en y a través de la llama del Ser Crístico o Yo Crístico individual. Jesús ocupa el cargo de Instructor del Mundo en la jerarquía, que comparte con el maestro ascendido Kuthumi, quien estuvo encarnado como san Francisco. El retiro de Jesús es el Templo de la Resurrección, ubicado en el reino etérico sobre Tierra Santa. También presta su servicio en el Retiro Árabe, en el desierto de Arabia, al noreste del Mar Rojo. Véase “Jesucristo y Saint Germain vienen a señalar el camino en la era de Acuario”, en Alquimia II.

Fórmula mística o invocación; palabra o combinación de palabras que se consideran sagradas, a menudo en sánscrito, que se recita o canta con el fin de intensificar la acción del Espíritu de Dios en el hombre; forma de oración que consiste en una palabra o grupo de palabras que se canta una y otra vez para atraer un aspecto particular de la Deidad o de un ser que materializa ese aspecto de la Deidad. Según la tradición hindú, los sabios que recibieron los mantras por inspiración divina eran capaces de escuchar los tonos fundamentales del universo. Véase decreto.

     [Definición del hinduismo: “mantra significa ‘instrumento para pensar’, es una herramienta utilizada para transformar la mente. En la práctica, un mantra es un sonido, palabra o frase sagrados que se pueden recitar en voz alta, en voz baja o mentalmente. Aunque se expresa físicamente como sonido, la verdadera esencia de un mantra es la vibración insonora de la energía divina integrada en él. Un mantra trabaja con una mente enfocada y llevando la atención hacia el interior; progresivamente conducirá a niveles de conciencia más elevados y más sutiles.”]

El fuego de la Kundalini, que se encuentra como una serpiente enroscada en el chakra de la base de la columna (el muladhara), y que con pureza espiritual y automaestría se eleva hacia el chakra de la coronilla, acelerando los centros espirituales o chakras a su paso. Dios, luz, vida, energía, el YO SOY EL QUE YO SOY. “Nuestro Dios es un fuego consumidor” (Hebreos 12:29). El fuego sagrado es la precipitación del Espíritu Santo para el bautismo de las almas, para la purificación, para la alquimia y la transmutación y para alcanzar la ascensión, ritual sagrado mediante el cual el alma retorna al Único.
(sánscrito: “rueda, disco, círculo”). Centros de luz anclados a lo largo de la columna vertebral en el cuerpo etérico; gobiernan el flujo de energía hacia los cuatro cuerpos inferiores del hombre y sostienen la frecuencia de los siete rayos en ellos. Son siete y corresponden a los siete rayos: 1. primer rayo, garganta, azul; 2. segundo rayo coronilla, amarillo; 3. tercer rayo, corazón, rosa; 4. cuarto rayo, base de la columna, blanco; 5. quinto rayo, tercer ojo, verde; 6. sexto rayo, plexo solar, púrpura y oro; 7. séptimo rayo, sede del alma, violeta).

Hay cinco chakras menores correspondientes a los cinco rayos secretos y un total de 144 centros de luz en el cuerpo del hombre. Véase Tabla de los chakras , El aura humana II, de Djwal Kul.

Véase también la Armadura de los chakras

Es el centro del cosmos, el punto de integración del cosmos espiritual-material; el punto de origen de toda creación física-espiritual; el núcleo, o núcleo de fuego blanco, del Huevo Cósmico, del universo espiritual-material que incluye una aparentemente interminable cadena de galaxias, sistemas estelares, mundos conocidos y desconocidos. (La Estrella Dios, Sirio, es el foco del Gran Sol Central en nuestro sector de la galaxia.) El Sol detrás del sol es la Causa espiritual que yace tras el efecto físico que vemos como nuestro sol físico y de todas las demás estrellas o sistemas de estrellas, visibles o no visibles. Véase Sol Central.

[Los maestros ascendidos utilizan continuamente la palabra momentum en sus enseñanzas, con el significado original del término, que en inglés es “la fuerza del movimiento [motion] adquirida por un objeto en movimiento [moving] como resultado de la prolongación de [dicho] movimiento [motion]” (traducido de Webster Third International Dictionary).

La palabra momentum en latín significa “movimiento” y fue usada por el físico y matemático Isaac Newton (1643-1727) para describir un cuerpo en movimiento. El latín era la lengua de uso en las universidades europeas a la sazón. Hoy este concepto se llama “movimiento lineal” o “momento lineal”. Se representa por una p y su fórmula es p = m * v, donde m = masa, v = velocidad. Cuando damos un impulso a un objeto, éste empieza a moverse. La Primera Ley del Movimiento de Newton dice que si se retira el impulso el objeto sigue moviéndose a una velocidad constante. Para parar el objeto hay que aplicar una fuerza. Mientras más pesado el objeto (más masa), más fuerza se requiere para detenerlo. Asimismo, mientras más rápido va el objeto (más velocidad), más difícil resulta detenerlo.

La palabra momentum es una deformación de movimentum, formada por el verbo movere (“mover”) y el sufijo -entum, equivalente a -ento en español, que en este caso indica estado físico.

Podría traducirse por “momento”, pero para evitar confusión con el significado más común de este término (un instante de tiempo) hemos dejado siempre “moméntum” en nuestras traducciones. Es el equivalente de lo que algunos traducen por "impulso acumulado".]

Al estudiar estos reinos de la jerarquía también aprendemos algo acerca de cómo aplicamos la llama que está en nuestro corazón. Aprendemos, entonces, que es la energía del rayo azul, el impulso [thrust] del poder, la que da ímpetu [impetus] a la idea contenida en la mente de Dios. Sin ese impulso de energía, la idea carece de moméntum [momentum]. Es como la flecha lanzada desde el arco. Es la energía para estirar la cuerda hacia atrás la que da moméntum a la flecha que es la idea de Dios dirigiéndose a la manifestación.

Elizabeth Clare Prophet, en “The torch is passed”.

Es un aspecto del séptimo rayo del Espíritu Santo. Es el fuego sagrado que transmuta la causa, el efecto, el registro y el recuerdo del pecado, es decir, del karma negativo. También se le denomina llama de la transmutación, de la libertad y del perdón. Cuando la llama violeta se invoca por medio de la ciencia de la Palabra hablada, produce cambios constructivos.
Véase Palabra hablada.
El ego humano, la voluntad humana y el intelecto humano; percepción de sí sin el Cristo; la naturaleza animal del hombre, llamada hombre mecanizado por el Maestro R.; se le llama morador del umbral en la tradición esotérica. Para el apóstol Pablo, “la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede”.

Romanos 8:7

Término utilizado a veces para designar al anti-yo, al no-yo, al yo sintético, la antítesis del Yo Real, el conglomerado del ego autocreado, erróneamente concebido debido al uso incorrecto del don del libre albedrío, compuesto por la mente carnal y una constelación de energías contaminadas, campos de fuerza, focos y magnetismo animal que conforman la mente subconsciente.

La polaridad masculina de la Divinidad; la coordenada de la Materia; Dios como Padre, que necesariamente incluye dentro de Su propia polaridad a Dios como Madre, de ahí que se le conozca como Dios Padre-Madre. El plano de la Presencia YO SOY, de la perfección; el lugar de morada de los maestros ascendidos en el reino de Dios.

     En minúsculas, como en “espíritus”, es sinónimo de desencarnados o entidades astrales; “espíritu”, en singular y con minúsculas, y alma se usan indistintamente.
Orden espiritual de santos occidentales y adeptos orientales que se han reunido con el Espíritu del Dios vivo; las huestes celestiales. Han trascendido los ciclos de karma y renacimiento y ascendido (acelerado) a aquella realidad superior que es la morada eterna del alma. En cada era, cultura y religión han surgido maestros ascendidos de la Gran Hermandad Blanca, unidos para los más altos propósitos de la hermandad del hombre bajo la Paternidad de Dios, para inspirar avances creativos en la educación, las artes y las cien­cias, el gobierno divino y la vida abundante en las economías de las naciones. La palabra “blanca” no se refiere a raza sino al aura (halo) de luz blanca que circunda su forma. La Hermandad comprende entre sus filas a ciertos chelas no ascendidos de los maestros ascendidos. Jesucristo reveló la existencia de esta orden celestial de santos “vestidos de blanco” a su siervo Juan. Véase jerarquía cósmica, Pléyades. Apocalipsis 3:4, 5; 6:9-11; 7:9, 13, 14; 19:14
(hindi: cela, del sánscrito: ceta, “esclavo”, esto es, “sirviente”). En la India, discípulo de un maestro religioso o guru. Término utilizado generalmente para hacer referencia a un estudiante de los maestros ascendidos y sus enseñanzas. Específicamente, estudiante disciplinado y devoto más allá de lo ordinario, iniciado por un maestro ascendido y que sirve a la causa de la Gran Hermandad Blanca. Véase discipulado.

(sánscrito: budh, “despertar”, “saber”, “percibir”). Significa “el iluminado”. Denota una función en la jerarquía espiritual de mundos que se alcanza al pasar ciertas iniciaciones del fuego sagrado, entre ellas las de los siete rayos del Espíritu Santo y las de los cinco rayos secretos, la de la elevación del rayo femenino (el fuego sagrado de la Kundalini) y la de la “maestría del siete en los siete multiplicado por diez”.

Gautama alcanzó la iluminación búdica hace 25 siglos, sendero que había proseguido durante múltiples encarnaciones anteriores y que culminó en su meditación de 49 días bajo el árbol bo; de ahí que se le llame Gautama el Buda. Ocupa el cargo de Señor del Mundo, sosteniendo, con su cuerpo causal y su llama trina, la chispa divina y la conciencia de las evoluciones de la tierra que se acercan al sendero de la cristeidad personal. Su aura de amor y sabiduría que cubre al planeta surge de su devoción incomparable a la Madre Divina. Es el jerarca de Shamballa, el retiro original de Sanat Kumara, que ahora está en el plano etérico sobre el desierto del Gobi. El 18 de abril de 1981, el amado Gautama Buda estableció su Shamballa Occidental en el Retiro Interno del Royal Teton Ranch, sobre las tierras vírgenes de América, en los confines septentrionales del parque nacional Yellowstone. Véase Señor del Mundo, Shamballa.

El Señor Maitreya, el Cristo Cósmico, también ha pasado las iniciaciones búdicas. Es el tan esperado Buda Venidero, que ha salido a la luz para enseñar a todos los que se han alejado del camino de Gran Guru Sanat Kumara, de cuyo linaje descienden tanto él como Gautama. En la historia del planeta han existido numerosos budas que han auxiliado a las evoluciones de la humanidad en los pasos y etapas del sendero del bodhisattva. En Oriente se conoce a Jesús como el buda Issa, el Salvador del Mundo por amor y sabiduría de la Divinidad. Véase bodhisattva, Señor Maitreya.

En los años sesenta, nueve corrientes de vida no ascendidas que habían pasado las iniciaciones búdicas se ofrecieron a encarnar para asistir a las evoluciones de la Tierra durante su difícil y peligrosa transición a la era de Acuario. Su servicio mundial será reconocido cuando hayan alcanzado la edad del ejemplo búdico y crístico, de los 33 a los 36 años. El 1 de enero de 1983 Gautama Buda anunció que nueve budas que habían permanecido en el nirvana durante novecientos años estaban descendiendo por el haz de luz para entrar en el corazón de nueve individuos en este planeta y, a través de su presencia electrónica, en el campo de fuerza de miles de corazones dedicados. Gautama también otorgó la dispensación de que a partir de ese momento toda oración, mantra o cántico de los devotos del Cristo y del Buda se multiplicaría por el poder del corazón de Gautama y de los nueve budas.

A fines de 1966 la Diosa de la Pureza dijo que “de la gran llama de pureza cósmica, hace dos años nacieron en la tierra nueve niños, budas del corazón del Padre… La intención era que por el poder del tres veces tres estos niños santos traerían a la humanidad la gran conciencia de la pureza divina que sostiene nuestro amado Señor Gautama. Hoy vengo a vosotros con un mensaje que debería hacer despertar vuestro corazón a la necesidad de más decretos. Desde el nacimiento de estos niños santos uno de ellos salió la pantalla de la vida porque su entorno era tan impuro y carente de la llama de la pureza que no era apropiado para que surgiera la luz de ese corazón, que murió como una flor cortada de su tallo. Y, así, ocho de estos niños santos permanecen en el cuerpo planetario.” El noveno buda volvió a nacer subsecuentemente en Madrás, India.

Las actividades mentales justo por debajo del umbral de la conciencia que fácilmente pueden llevarse a la conciencia.

véase Subconsciente.

La entrada estrecha y el camino angosto que conduce a la vida (Mateo 7:14). El sendero de iniciación por el cual el discípulo que va en pos de la conciencia crística supera paso a paso las limitaciones de la individualidad en el tiempo y el espacio y alcanza la reunión con la Realidad a través del ritual de la ascensión.

Espíritu divino, heraldo, precursor o mensajero enviado por Dios para comunicar Su Palabra a Sus hijos. Espíritu ministrante enviado para asistir a los herederos del Cristo, para confortar, proteger, guiar, fortalecer, enseñar, aconsejar y prevenir. Cohortes de la luz al servicio de los seres crísticos, los hijos e hijas de Dios, por todo el cosmos. Un “ángulo” de la conciencia de Dios –un aspecto de Su Autoconciencia; un ser formado por Dios a partir de Su propia llameante Presencia para asistir a la Vida en la forma. “Y de sus ángeles dijo: El que hizo a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego.” Las huestes celestiales comprenden una evolución que se diferencia de la humanidad por su llameante individualidad y la pureza de su devoción a la Deidad y a los arcángeles jerarcas bajo cuyo mando prestan servicio. Su función es concentrar, acelerar y amplificar los atributos de Dios en beneficio de Su creación. Atienden las necesidades de los hombres atrayendo luz hacia su aura, intensificando los sentimientos de esperanza, fe y caridad, honor, integridad, valor, verdad y libertad, misericordia y justicia, y todo aspecto de la claridad cristalina de la Mente de Dios. Debido a la sacralidad de su presencia invisible, el autor del Libro de Hebreos dijo: “No olvidéis la hospitalidad, porque algunos, sin saberIo, hospedaron ángeles.” Con lo que abunda en el hecho de que los ángeles sí encarnan y andan entre nosotros como nuestros mejores amigos y auxiliadores, aun cuando sean unos perfectos extraños.

     Metafóricamente hablando, los ángeles son electrones que giran alrededor de la Presencia Solar que es Dios, electrones que han elegido, por Su voluntad innata en ellos, expandir Su conciencia en todos los planos de la existencia; que han sido “cargados” de la luz/energía/conciencia del Gran Sol Central para ser “electrodos”, esto es, pilares de la ardiente presencia de Dios que operan como “transformadores de desaceleración” de la Luz inefable, para que Sus hijos puedan recibir una porción de esperanza de la gloria que ha de venir en medio de la noche oscura de su situación kármica en la tierra. Los ángeles pueden adquirir forma humana o de “bastoncillos” y “conos” o espirales y rollos de energía concentrada que puede ser liberada para la curación personal y planetaria, en respuesta al llamado de los seres crísticos, literalmente como una transfusión del Cuerpo y la Sangre del Cristo Cósmico dondequiera y cuandoquiera que se necesite. Hay ángeles de curación, de protección, amor, consuelo y compasión, ángeles que asisten en los ciclos de nacimiento y muerte, ángeles del Ojo Omnividente de Dios que esgrimen la espada llameante de la Verdad para separar de tajo lo real de lo irreal. Hay tipos y órdenes de ángeles que realizan servicios específicos en la jerarquía cósmica, como los serafines y los querubines, o los ángeles devas que sirven con los espíritus de la naturaleza y los elementales del fuego, el aire, el agua y la tierra. Véase ángeles caídos.