♦ La astrología y su influencia

 

, Madre, como cariñosamente la llamamos los , dio una iluminadora enseñanza en 1993, cuando hubo una megaconjunción en Capricornio.

He enseñado que los planetas tienen un peso diferente a la masa. El peso de un planeta es la acumulación del negativo hecho por las evoluciones que allí han vivido. Esto forma lo que llamamos el del planeta. Correspondientemente, cada planeta tiene un colectivo, donde se almacenan todas las buenas obras y el karma positivo de todas las evoluciones que han vivido allí.

Lo que estamos viendo con esta megaconjunción estrecha de siete planetas es la fuerza de siete cinturones electrónicos: el total de todas las energías de esos planetas que alguna vez han sido mal calificadas a través del karma. Además, vemos los moméntum positivos combinados de su Cuerpo Causal.

Debido al intercambio de energía entre el núcleo de cada uno de esos planetas y el núcleo de nuestro planeta, existe una especie de relación simbiótica, por así decirlo. Hay una interacción, y definitivamente sentiremos el moméntum de esos siete planetas en relación con nuestro propio planeta.

A medida que la astrología cambia, la atmósfera misma cambia. Y hablo de la atmósfera de la conciencia, de los estados de ánimo, de la psique, del y del . La vida toda en la Tierra se ve afectada por las energías que se intercambian no sólo entre la Tierra y los demás planetas de nuestro sistema solar sino entre la Tierra y todas las estrellas, todos los soles y todos los cuerpos celestes, conocidos o desconocidos.

Ésta es la razón de que nos dediquemos al estudio de la astrología. Entendemos que hay una interacción y que hay influencias. Las influencias de esta megaconjunción, por ejemplo, afectarán a la Tierra como un todo y a cada persona en la Tierra. Nos impactará a cada uno de nosotros dependiendo de nuestro karma individual y de nuestras cartas astrales y progresadas. Lo sentiremos de manera única y ciertamente participaremos en él colectivamente.

PoW vol. 43 #50

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"Guru Ma", la mensajera de la Gran Hermandad Blanca en activo de 1961 a 1999, que hizo su transición a los planos superiores en 2009. Infundida del fuego del Espíritu Santo y la era de Acuario, fue pionera del pensamiento religioso moderno, enseñando los senderos místicos de las principales religiones del mundo. Sus libros desafían al cristianismo dominante con preguntas audaces y respuestas aún más audaces.

Véase Fraternidad de Guardianes de la Llama.
adj. Que tiene o porta las características del plano astral. n. Frecuencia del tiempo y el espacio más allá del físico, pero por debajo del mental, que corresponde al cuerpo emocional del hombre y al inconsciente colectivo de la raza. Debido a que el plano astral ha sido enturbiado por pensamientos y sentimientos impuros, el término “astral” también se utiliza en un contexto negativo para referirse a aquello que es impuro o “psíquico”. Véase psíquico.

(sánscrito: “acto, acción, obra”). El karma es energía/conciencia en acción; la ley de causa y efecto y retribución. Llamada también ley del círculo, que decreta que cualquier cosa que hagamos completará un círculo y regresará a nuestra puerta para resolución. Pablo dijo: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Newton observó: “Para toda acción hay una reacción igual y opuesta.” La ley del karma requiere que el alma reencarne hasta que todos los ciclos kármicos se hayan saldado. Así, de una vida a la siguiente el hombre determina su destino por sus acciones, incluyendo sus pensamientos, sentimientos, palabras y obras. Saint Germain enseña el sendero acelerado de la transmutación del karma con la llama violeta del Espíritu Santo y trascendiendo las rondas de renacimiento a través del sendero de la cristeidad individual que conduce a la ascensión demostrada por Jesús.

Gálatas 6:7

cinturon-electronicoEspiral negativa o campo de energía densa producto del mal uso del fuego sagrado que una persona hace en su ser, conciencia, mundo, sus chakras y sus cuatro cuerpos inferiores durante su estadía en los planos de la Materia. Tiene forma de timbal y rodea a los cuatro cuerpos inferiores de la cintura hacia abajo. Véase morador del umbral.

El cuerpo de la Primera Causa; siete esferas concéntricas de luz y conciencia que se interpenetran y que rodean a la Presencia YO SOY en los planos más altos del Espíritu, cuyo moméntum, incrementado  por las palabras y las obras buenas del SEÑOR manifestadas por el alma en todas sus vidas pasadas, es accesible hoy en todo momento, según lo necesitemos. Nuestros recursos espirituales y nuestra creatividad ­—talentos, gracias, dones y genio, almacenados debido a un servicio ejemplar en los siete rayos pueden ser atraídos desde el cuerpo causal con invocaciones a la Presencia YO SOY en el nombre del Ser Crístico. Además de ser el lugar donde nos “hacemos tesoros en el cielo” —el almacén de toda cosa buena y perfecta que forma parte de nuestra verdadera identidad—, las grandes esferas del cuerpo causal son el lugar de morada de Dios el Altísimo al que Jesús se refirió cuando dijo: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay… voy, pues, a preparar lugar para vosotros… Vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo: para que donde yo estoy [ahí donde YO, el Cristo encarnado, SOY en la Presencia YO SOY] vosotros también estéis.” El cuerpo causal es la mansión, o morada, del Espíritu del YO SOY EL QUE YO SOY al cual el alma retorna a través de Cristo Jesús y el Ser Crístico individual en el ritual de la ascensión. Pablo se refería al cuerpo causal como la estrella de la individualización de la Llama de Dios de todo hombre cuando dijo: “porque una estrella es diferente de otra en gloria”. Véase Gráfica de tu Ser Divino.

Mateo 6:19-21; Juan 14:2; 3:1; 1 Corintios 15:41

[Los maestros ascendidos utilizan continuamente la palabra momentum en sus enseñanzas, con el significado original del término, que en inglés es “la fuerza del movimiento [motion] adquirida por un objeto en movimiento [moving] como resultado de la prolongación de [dicho] movimiento [motion]” (traducido de Webster Third International Dictionary).

La palabra momentum en latín significa “movimiento” y fue usada por el físico y matemático Isaac Newton (1643-1727) para describir un cuerpo en movimiento. El latín era la lengua de uso en las universidades europeas a la sazón. Hoy este concepto se llama “movimiento lineal” o “momento lineal”. Se representa por una p y su fórmula es p = m * v, donde m = masa, v = velocidad. Cuando damos un impulso a un objeto, éste empieza a moverse. La Primera Ley del Movimiento de Newton dice que si se retira el impulso el objeto sigue moviéndose a una velocidad constante. Para parar el objeto hay que aplicar una fuerza. Mientras más pesado el objeto (más masa), más fuerza se requiere para detenerlo. Asimismo, mientras más rápido va el objeto (más velocidad), más difícil resulta detenerlo.

La palabra momentum es una deformación de movimentum, formada por el verbo movere (“mover”) y el sufijo -entum, equivalente a -ento en español, que en este caso indica estado físico.

Podría traducirse por “momento”, pero para evitar confusión con el significado más común de este término (un instante de tiempo) hemos dejado siempre “moméntum” en nuestras traducciones. Es el equivalente de lo que algunos traducen por "impulso acumulado".]

Al estudiar estos reinos de la jerarquía también aprendemos algo acerca de cómo aplicamos la llama que está en nuestro corazón. Aprendemos, entonces, que es la energía del rayo azul, el impulso [thrust] del poder, la que da ímpetu [impetus] a la idea contenida en la mente de Dios. Sin ese impulso de energía, la idea carece de moméntum [momentum]. Es como la flecha lanzada desde el arco. Es la energía para estirar la cuerda hacia atrás la que da moméntum a la flecha que es la idea de Dios dirigiéndose a la manifestación.

Elizabeth Clare Prophet, en “The torch is passed”.

véase Subconsciente.

Las actividades mentales justo por debajo del umbral de la conciencia que fácilmente pueden llevarse a la conciencia.