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♦ María, la madre de Jesús

La Madre María es la del quinto rayo y la del arcángel Rafael. El templo del arcángel Rafael y la Madre María se encuentra en el reino etérico sobre Fátima (Portugal). La Madre María también presta servicio junto con en el , sobre Tierra Santa.

Aunque es una arcangelina, María también ha encarnado físicamente. En los primeros días de la prestaba servicio en el Templo de Curación, cuidaba la llama y estudiaba las artes curativas y las disciplinas necesarias para la precipitación. En aquel tiempo desarrolló una gran consagración y concentración y en el concepto inmaculado. Su conciencia y su , más que otra cosa, sostuvieron la llama en el templo y expandieron su influencia por la Atlántida. La pureza de la llama de su corazón y su devoción brillaban en su rostro, algo evidente para todos los que frecuentaban ese templo. Vivió como virgen del templo durante toda esa encarnación.

En los días del profeta Samuel, María fue llamada a ser la esposa de Isaí y la madre de sus ocho hijos. Siempre cumpliendo con su papel de rayo de la , en esa encarnación de su en la Tierra María magnificó la luz de los del en los primeros siete hijos de Isaí. Pero en el más joven, David, glorificó no sólo la gama completa de virtudes del prisma del Señor, sino también la majestuosidad y la maestría del octavo rayo, que David ejemplificó en su reinado y ensalzó en sus salmos.

El propio David reencarnó como Jesús y así, en los Salmos, los israelitas pueden recurrir a las enseñanzas de alguien que ha alcanzado la maestría crística mientras que los gentiles también reflexionan sobre las meditaciones del Salvador, todos esforzándose por alcanzar la misma meta establecida por el que es conocido como el rey tanto de Israel como de la Nueva Jerusalén. Y así, no resulta sorprendente que hoy, en el Cenáculo que da a la ciudad de Jerusalén, los cristianos recen en la Cámara Alta, en el sitio donde Jesús y los discípulos celebraron la Última Cena, donde Cristo se apareció después de la resurrección y donde tuvo lugar el descenso del . Y en el nivel inferior de la misma casa hay un templo donde los judíos adoran la Tumba de David. Tampoco resulta sorprendente para los que ofrecen alabanzas a su nombre que María sea la Madre tanto de las dispensación judaica como de la cristiana.

En su encarnación final María apareció bajo la dirección de la , elegida por Dios para dar nacimiento a Jesús el Cristo, que habría de demostrar las leyes de la y la victoria que todo hombre debe alcanzar sobre el pecado, la enfermedad y la muerte. En su más tierna infancia fue llevada a un templo para que recibiera preparación en la ciencia del concepto inmaculado. Su llama gemela, el arcángel Rafael, junto con miembros de las huestes angélicas y el Dios y la Diosa Merú, la auxiliaron en el desarrollo del principio de la Madre para que su conciencia pudiera llegar a ser el vientre para la simiente del Cristo.

Durante su infancia focalizó en su conciencia externa los moméntum que había desarrollado hacía mucho en la Atlántida y en niveles internos antes de encarnar. Cuando María aún era una joven muchacha, José (una encarnación de ) fue enviado para que fungiera como tutor y protector suyo y de Jesús. Juntos, los tres miembros de la Sagrada Familia componían la que no sólo era la base de la unidad familiar, sino de toda la dispensación cristiana.

Durante miles de años, antes de encarnar, María había invocado el moméntum del quinto rayo y había estudiado cómo sostener la perfecta imagen o arquetipo del Cristo y de la precipitación específica que era el requisito del momento: una flor, un templo, una llama, una obra de arte o toda una civilización. Sea cual sea la precipitación, debe haber una corriente de vida que esté dedicada a su manifestación, que visualice sus componentes y a través de cuya conciencia fluya el poder energizante del Espíritu Santo con el fin de darle forma y vida. Ésta es la actividad del representante del rayo femenino de la Maternidad de la Divinidad. María jugó ese papel para Jesús y, por tanto, a través de su conciencia llegaron la pureza, el poder y el amor que capacitaron a Jesús para cumplir su misión.

Durante los tres últimos años de su ministerio, tras su regreso del Lejano Oriente, donde estudió en el Himalaya bajo el Señor , su , Jesús entró en la vida pública. Este período supuso una gran prueba para María y sólo gracias a su moméntum en el quinto rayo pudo sostener la matriz de la victoria hasta el final. Después de la de Jesús, reunió a los discípulos y a los amigos y formó una colonia en Betania, donde se reunían para recibir enseñanza de su Señor.

 

San Juan de Damasco describe cómo cerca del final de esta magnífica encarnación de servicio e iniciación María ascendió desde una tumba en la que los apóstoles habían colocado su cuerpo después de que falleciera. Al abrir la tumba tres días después, encontraron sólo doce lirios blancos.

Después de su ascensión María fue nombrada representante de la con el título de Reina del Cielo para la Dispensación Cristiana. Aunque todas las maestras ascendidas guardan la llama por la Madre del Mundo, siendo sus representantes, pensamos en María como el arquetipo de la Maternidad, la Madre de todas las madres. Hasta 1954 Jesús y María sostuvieron el foco de los rayos masculino y femenino para la sexta dispensación. En esa fecha, Saint Germain y Porcia ocuparon el cargo de directores de la siguiente era en el séptimo rayo para la séptima dispensación.

Hoy María trabaja con el maestro y el en su servicio a la voluntad de Dios para toda la humanidad. Lleva una capa azul que focaliza esa voluntad y la intensa protección que esta voluntad  ejerce sobre la naciente conciencia crística en todas las almas. Cuando  María es invocada, ella coloca la capa alrededor de todos los necesitados de la protección del amor de una madre. Junto con el arcángel ayuda en la preparación del camino para los niños que van a nacer, en la enseñanza de los padres y a guiar a los elementales del cuerpo en la formación de su cuerpo físico.

El foco de María del Sagrado Corazón en el Templo de la Resurrección es el foco de la llama trina que conmemora la misión del Cristo de la Santa Trinidad. Su servicio con Saint Germain y Jesús estableció la base de los dos mil años de fe y servicio cristianos y también la de la siguiente era.

La ascensión de María se celebra el 15 de agosto. Desde su ascensión se ha aparecido en todo el mundo, produciendo muchos milagros de curación. Preparó la plataforma para estas apariciones durante los últimos años de su encarnación final, cuando visitó varias zonas del mundo acompañada por y otros cinco. Primero fueron al de Luxor (Egipto) y después emprendieron un viaje por barco a la isla de Creta; cruzaron el mar Mediterráneo, pasaron por el estrecho de Gibraltar, deteniéndose en Fátima (Portugal), en Lourdes (sur de Francia), en Glastonbury (Islas Británicas) e Irlanda. En todos estos sitios María y los que servían con ella atrajeron focos del quinto rayo, estableciendo la llama de la ciencia, la curación y la precipitación, preparando el camino para los que vendrían después de ella a amplificar la conciencia crística.

Estas visitas establecieron la base para el trabajo del Pablo en Grecia y para sus propias apariciones en Fátima y Lourdes. El Santo Grial, la copa que Jesús usó en la última cena, fue enterrado en un pozo en Glastonbury. Ahí se plantó la llama del Cristo, que después inspiraría al rey Arturo a formar los Caballeros de la Mesa Redonda y a emprender la búsqueda del Santo Grial.

San Patricio recurrió al foco de la llama trina colocado en Irlanda y más tarde enseñó el misterio de la Trinidad utilizando el trébol para ilustrar la unión de Padre, Hijo y Espíritu Santo. La llama verde esmeralda de la curación sigue siendo el símbolo de Irlanda y el recuerdo de aquel viaje de antaño realizado por aquellos siete representantes, cuya devoción a los siete rayos les permitió allanar exitosamente el camino para la expansión del cristianismo en Europa y, en última instancia, en el Hemisferio Occidental.

La es la era de la Madre y del Espíritu Santo. Es la era en la que estamos destinados a experimentar y expresar el aspecto de Dios como Madre. Llegar a comprender este aspecto femenino de Dios puede liberar la energía creativa femenina en nosotros —tanto en hombres como en mujeres—, la energía de la belleza y la creatividad, la intuición y la inspiración.

El concepto de Dios como Madre no es nuevo para la espiritualidad oriental. Los hindúes meditan en la Madre como la Diosa , describiéndola como la luz blanca, o la serpiente enroscada, que se eleva desde la base de la columna hasta la coronilla, activando niveles de conciencia espiritual en cada uno de los s (centros espirituales), a través de los cuales pasa esa luz haciéndose camino. Tanto si somos hombres o mujeres, todos estamos destinados a elevar esta luz sagrada de nuestro ser más interno que yace latente en nosotros. La clave para desatar esta energía, la Kundalini, es la adoración al principio materno.

La elevación de la luz de la Madre forma parte de la tradición occidental también. Con este fin la Madre María se apareció a varios santos mediante el método seguro y sensato de elevar la luz de la Madre con el Ave María y el rosario. Los santos han sido representados con una luz blanca, o halo, alrededor de la cabeza porque han elevado la Kundalini y han abierto su chakra de la coronilla. Han entrado en la beatitud de Dios. Los grandes místicos cristianos como san Juan de la Cruz, santa Teresa de Lisieux y el Padre Pío han tenido esta experiencia interior, tan llenos de la pasión divina y la beatitud del Amado como para desafiar toda comprensión.

Al entrar en esta nueva era, la Madre María ha dado un Ave María de la Nueva Era y un rosario de la Nueva Era. María nos ha pedido que cuando hagamos el Ave María afirmemos que somos hijos e hijas de Dios en vez de pecadores. También nos ha pedido que afirmemos nuestra victoria sobre el pecado, la enfermedad y la muerte.

 

 

Hail Mary

HAIL MARY

AVE MARÍA

Hail, Mary, full of grace

the Lord is with thee.

Blessed art thou among women

and blessed is the fruit

of thy womb, Jesus.

Holy Mary, Mother of God

Pray for us, sons and daughters of God

Now and at the hour of our victory

Over sin, disease, and death.

 

Ave María, llena eres de gracia

el Señor es contigo.

Bendita tú eres entre todas las mujeres

y bendito es el fruto

de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros, hijos e hijas de Dios,

ahora y en la hora de nuestra victoria

sobre el pecado, la enfermedad y la muerte.

 

© Church Universal and Triumphant

 

El impacto que han tenido a lo largo de los siglos el servicio y la intercesión de la Madre María es casi incalculable. Ella nos insta a que ayunemos y oremos y recemos el rosario. Ha dicho:

Os ofrezco, pues, acceso a mi cuerpo causal mediante el rosario —mediante el rosario—, acceso a la realización espiritual en esas catorce estaciones que he alcanzado a lo largo de mi larga historia espiritual. Os doy, pues, la oportunidad de recibir ese poder y realización espiritual que Dios me ha dado como mi gran Instructor. Y puesto que yo soy su sierva, os los transmito para que puedan estar cerca del mundo físico y del problema físico mediante vuestro cuerpo y corazón físicos.

María nos dice:

Mis apariciones a lo largo de los siglos se han centrado en pedir oración y que se rece el rosario para la salvación de las almas. Millones de almas han sido salvadas porque millones de personas han respondido a mi llamado.

En sus apariciones en Fátima, Medjugorje y otros lugares del mundo, María ha hablado de lo que podría sobrevenirle a la Tierra si no hacemos caso de sus advertencias.

En 1984 dijo:

Vivo con la profecía de Fátima. Vivo con su mensaje. Y voy de puerta en puerta y de corazón en corazón llamando, preguntando por quienes quieran venir y rezar conmigo: rezad a la llama violeta, o el rosario, o los llamados al arcángel Miguel. Pero, por sobre todas las cosas, rezad. Porque con vuestra oración se extiende la puerta abierta y los ángeles llegan atravesando el velo para evitar el desastre y la calamidad.

Una y otra vez han ocurrido milagros gracias a su intercesión. Cuando se dejó caer la bomba atómica sobre Hiroshima en 1945, ocho hombres que vivían a ocho calles del centro de la explosión nuclear salieron milagrosamente ilesos. Uno de ellos, el padre Hubert Shiffner, S.J., explicó que “en esa casa se rezaba todos los días el rosario. En esa casa vivíamos el mensaje de Fátima”.

Esta bendita Madre es temible cuando protege a sus hijos y se pronuncia sobre los males de la sociedad:

El país está plagado de oscuridad debido a las pantallas de la invención que son las películas. El país está plagado de oscuridad debido a las iglesias dedicadas a honrar el nombre de mi Hijo. El país está plagado de oscuridad por los pleitos entre candidatos políticos que buscan una corona temporal… Los se han comunicado recientemente unos con otros y se están preparando para ejecutar golpes de destrucción de proporciones cataclísmicas en el orden mundial que no han hecho más que comenzar. Y esto sucederá a menos que las enseñanzas de Dios se cumplan en el corazón de muchos hombres y mujeres actualmente dedicados por entero a ellos mismos, sin entender las grandes necesidades de la humanidad.

Hasta que no se dé a conocer la comprensión correcta del YO SOY EL QUE YO SOY por toda la tierra, los gobiernos caerán, las economías se desmoronarán, las iglesias se destruirán, la oscuridad cubrirá la tierra, habrá hambrunas y se perderán almas.

Dentro de mi Sagrado Corazón está hoy la aceleración de luz… para el juicio de aquellos que han negado persistentemente los milagros de la Virgen María… Que venga el juicio de los falsos instructores que han robado en las iglesias con su teología falsa… Todos los que han interferido en el nacimiento de estos pequeñitos; todos los que han defendido el aborto desde los púlpitos de las iglesias; yo os digo que ellos sufrirán exactamente el karma que está escrito en las sagradas escrituras pronunciadas por mi Hijo, ¡y esta vez el karma no será detenido!

La Madre María es una de las grandes instructoras de la humanidad. Nos instruye sobre la ciencia del concepto inmaculado, el concepto puro o la imagen pura del alma mantenida en la mente de Dios. El concepto inmaculado es cualquier pensamiento puro que una parte de la vida mantiene por y en beneficio de otra parte de la vida, y es el ingrediente esencial de todo experimento alquímico sin el cual éste no tendrá éxito. La capacidad de mantener la imagen del patrón perfecto que se vaya a precipitar, de ver la visión completa de un proyecto, de trazar una imagen mental, de retenerla y llenarla de luz, amor y alegría, éstas son las claves de la ciencia que enseñan la Madre María y Saint Germain.

Dios es el practicante supremo de la ciencia del concepto inmaculado. No importa lo lejos que el hombre pueda errar de su individualidad, Dios siempre contempla al hombre según la imagen de la Realidad en la que lo creó. Todos los ángeles del cielo practican esta ciencia del concepto inmaculado. Es esa ley que está escrita en las partes internas del hombre, conocida en lo profundo de su corazón pero tenue en la memoria de su mente exterior. Está basada en la visualización de una idea perfecta que luego se convierte en un imán que atrae las energías creativas del Espíritu Santo hacia su ser para cumplimentar el patrón mantenido en la mente.

El azul de María, el color que asociamos con su amor, es casi un aguamarina —azul teñido con un poco de verde—;  a través de él irradia su devoción para la curación hacia todos los que soliciten su asistencia. Su fragancia y llama-flor es el lirio de los valles, y su melodía clave el Ave María de Schubert.

 

Ave Maria, Franz Schubert

 

 

© Summit University Press

 

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Complemento divino y llama gemela (polaridad femenina) de un arcángel.
La llama gemela es el complemento masculino o femenino del Espíritu concebida a partir del mismo cuerpo de fuego blanco, el ovoide de fuego de la Presencia YO SOY.
El maestro ascendido Jesucristo . El avatar de la era de Piscis; la encarnación de la Palabra, el Cristo Universal; el ejemplo de conciencia crística que los hijos de Dios tendrían que haber manifestado durante la dispensación de dos mil años de la era de Piscis; aquel que manifestó la plenitud del Ser Crístico y que por tanto fue llamado Jesús el Cristo. Vino para revelar el Ser Crístico individual a la humanidad entera y para demostrar las obras del Padre (la Presencia YO SOY) que Sus hijos e hijas pueden realizar en y a través de la llama del Ser Crístico o Yo Crístico individual. Jesús ocupa el cargo de Instructor del Mundo en la jerarquía, que comparte con el maestro ascendido Kuthumi, quien estuvo encarnado como san Francisco. El retiro de Jesús es el Templo de la Resurrección, ubicado en el reino etérico sobre Tierra Santa. También presta su servicio en el Retiro Árabe, en el desierto de Arabia, al noreste del Mar Rojo. Véase “Jesucristo y Saint Germain vienen a señalar el camino en la era de Acuario”, en Alquimia II.

El retiro de Jesús ubicado en el plano etérico sobre Tierra Santa.

El continente isla que se encontraba donde ahora está el océano Atlántico y que se hundió en el cataclismo conocido como el Diluvio de Noé, hace aproximadamente 11,600 años, según cálculos de James Churchward. Platón la describió vívidamente; Edgar Cayce la “vio” y la describió en sus lecturas; Taylor Caldwell la rememora en algunos pasajes de La leyenda de la Atlántida; Otto Muck, fallecido científico alemán, la exploró científicamente y la autentificó, estableciendo la hora y la fecha de su destrucción (por un asteroide que se impactó en el Triángulo de las Bermudas con una fuerza equivalente a treinta mil bombas de hidrógeno), ¡a las 8 pm del 5 de junio de 8498 a.C.! En sus diálogos Platón cuenta que en “la isla de la Atlántida había un gran y maravilloso imperio” que regía África hasta Egipto, Europa hasta Italia y “partes del continente” (se piensa que es una referencia a América, específicamente a América Central, Perú y el valle del Mississippi). Se ha postulado que la Atlántida y las pequeñas islas que la bordeaban al este y al oeste formaban un puente de tierra continuo que iba de América a Europa y África.


Mapa de la Atlántida de W. Scott-Elliot entre 80,000 A.C.y su hundimiento final.

 

 

[Los maestros ascendidos utilizan continuamente la palabra momentum en sus enseñanzas, con el significado original del término, que en inglés es “la fuerza del movimiento [motion] adquirida por un objeto en movimiento [moving] como resultado de la prolongación de [dicho] movimiento [motion]” (traducido de Webster Third International Dictionary).

La palabra momentum en latín significa “movimiento” y fue usada por el físico y matemático Isaac Newton (1643-1727) para describir un cuerpo en movimiento. El latín era la lengua de uso en las universidades europeas a la sazón. Hoy este concepto se llama “movimiento lineal” o “momento lineal”. Se representa por una p y su fórmula es p = m * v, donde m = masa, v = velocidad. Cuando damos un impulso a un objeto, éste empieza a moverse. La Primera Ley del Movimiento de Newton dice que si se retira el impulso el objeto sigue moviéndose a una velocidad constante. Para parar el objeto hay que aplicar una fuerza. Mientras más pesado el objeto (más masa), más fuerza se requiere para detenerlo. Asimismo, mientras más rápido va el objeto (más velocidad), más difícil resulta detenerlo.

La palabra momentum es una deformación de movimentum, formada por el verbo movere (“mover”) y el sufijo -entum, equivalente a -ento en español, que en este caso indica estado físico.

Podría traducirse por “momento”, pero para evitar confusión con el significado más común de este término (un instante de tiempo) hemos dejado siempre “moméntum” en nuestras traducciones. Es el equivalente de lo que algunos traducen por "impulso acumulado".]

Al estudiar estos reinos de la jerarquía también aprendemos algo acerca de cómo aplicamos la llama que está en nuestro corazón. Aprendemos, entonces, que es la energía del rayo azul, el impulso [thrust] del poder, la que da ímpetu [impetus] a la idea contenida en la mente de Dios. Sin ese impulso de energía, la idea carece de moméntum [momentum]. Es como la flecha lanzada desde el arco. Es la energía para estirar la cuerda hacia atrás la que da moméntum a la flecha que es la idea de Dios dirigiéndose a la manifestación.

Elizabeth Clare Prophet, en “The torch is passed”.

Madre Divina, Madre Universal y Virgen Cósmica son otros tantos términos para designar la polaridad femenina de la Divinidad, la manifestación de Dios como Ma­dre. La Materia [inglés: Matter] es la polaridad femenina del Espíritu y los maestros ascendidos utilizan el término  alternadamente con Mater (latín: “madre”). En este contexto, todo el cosmos material se convierte en el vientre de la creación, hacia el cual el Espíritu proyecta las energías de la Vida. La Materia es, entonces, el vientre de la Virgen Cósmica, quien, como la otra mitad del Todo Divino, también existe en el Espíritu como polaridad espiritual de Dios.

Jesús mismo reconoció a Alfa y Omega como los más altos representantes del Dios Padre-Madre y con frecuencia se refirió a Alfa como Padre y a Omega como Madre. Quienes asumen la polaridad femenina de la conciencia después de su ascensión son maestras ascendidas. Junto con todos los seres femeninos (polarizados femeninamente) en las octavas de luz, son los focos de la llama de la Madre Divina para las evoluciones de la humanidad que se desarrollan en muchos sistemas de mundos. Sin embargo, siendo andróginos, todos los miembros de las huestes celestia­les son focos de cualquiera de los atributos masculinos o femeninos de la Divinidad a voluntad, pues ya han entrado en las esferas de la Totalidad Divina. Madre de la Llama (o Madre del Mundo). Cargo en la jerarquía que ocupan sucesivamente aquellas devotas no ascendidas designa­das por la Gran Hermandad Blanca para nutrir, o incubar, la llama de la Vida en toda la especie humana. En 1961, Clara Louise Kieninger fue nombrada primera Madre de la Llama de la Fraternidad de Guardianes de la Llama por Saint Germain. El 9 de abril de 1966, ese manto fue transferido a la mensajera Elizabeth Clare Prophet. En ese momento Clara Louise Kieninger se convirtió en la Madre de la Llama Regente. Hizo su ascensión el 25 de octubre de 1970 en Berkeley, California, y continúa ocupando ese cargo desde el estado ascendido.

Dios es un Espíritu y el alma es el potencial vivo de Dios. La petición de libre albedrío que el alma hizo  y su consiguiente separación de Dios tuvieron como consecuencia el descenso de este potencial al estado carnal inferior. Sembrada en deshonor, el alma está destinada a elevarse con honores a la plenitud de ese estado divino que es el Espíritu único de toda Vida. El alma puede perderse; el Espíritu no puede morir.

     El alma permanece como un potencial que ha caído a niveles más bajos de vibración y de conciencia, y debe ser imbuida de la realidad del Espíritu, purificada por medio de la oración y la súplica y devuelta a la gloria de la cual descendió y a la unidad del Todo. Esta reunión del alma con el Espíritu es el matrimonio alquímico, que determina el destino del ser y lo convierte en uno con la Verdad inmortal. Cumplido este ritual, el Ser superior se corona Señor de la Vida y se descubre que el potencial de Dios realizado en el hombre es el Todo-en-todo.

Emanaciones de luz de la Divinidad; los siete rayos de la luz blanca que emerge a través del prisma de la conciencia del Cristo. Véase Tabla de los ocho rayos .

(griego: Christos, “ungido”). Mesías (hebreo y arameo: “ungido”); “el Ungido”, aquel que es investido e infundido o ungido de la luz (el Hijo) de Dios. La Palabra, el Logos, la Segunda Persona de la Trinidad: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad… Aquél era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene al mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por él y el mundo no le conoció.” En la Trinidad hindú de Brahma, Vishnu y Shiva, el término “Cristo” corresponde a la encarnación de Vishnu, el Preservador; avatara, hombre Dios, el que despeja la oscuridad, guru.

     El Cristo Universal es el mediador entre los planos del Espíritu y los planos de la Materia; personificado como el Santo Ser Crístico, es el mediador entre el Espíritu de Dios y el alma del hombre. El Cristo Universal sostiene el nexo (el flujo en forma de ocho) de la conciencia a través del cual las energías del Padre (Espíritu) pasan a sus hijos para la cristalización (inglés: Christ-realization: realización crística) de la Llama de Dios por el esfuerzo de su alma en el vientre cósmico (la matriz) de la Madre (Materia). A este proceso se le llama materialización (inglés: Mater-realization: realización en la Materia), “El Descenso”. El proceso por el cual las energías de la Madre aglutinadas en el alma pasan a través del nexo de la conciencia crística hacia el Padre es la aceleración llamada espiritualización (inglés: Spirit-realization: realización en el Espíritu), “El Ascenso”. Otro nombre que se le da al proceso mediante el cual la energía del alma regresa de la Materia al Espíritu es sublimación (inglés: sublimation: sublime action: acción sublime) o transmutación. Siendo ya una con el Hijo, el alma experimenta la consumación de este proceso como la ascensión, la unión con el Espíritu de la Presencia YO SOY, el Padre. La ascensión es el cumplimiento en el cielo de la promesa de Jesús en la tierra: “En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros… El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.”

     La fusión de las energías de la polaridad positiva y negativa de la Divinidad en la creación ocurre a través del Cristo Universal, el Logos sin el cual “nada de lo que es fue hecho”. El flujo de luz del macrocosmos hacia el microcosmos, del Espíritu (la Presencia YO SOY) al alma y de regreso siguiendo la espiral en forma de ocho, se cumple a través de este bendito Mediador que es Cristo, el SEÑOR, la verdadera encarnación del YO SOY EL QUE YO SOY. Ya que Jesús es esa Palabra encarnada, puede decir: “El YO SOY es [el YO SOY en mí es] la Puerta Abierta [al cielo y a la tierra] que ningún hombre puede cerrar”, y “Todo el Poder me es dado [a través del YO SOY en mí] en el cielo y en la tierra”, y también “He aquí, YO SOY [el YO SOY en mí está] vivo por siempre –como Arriba, así abajo– y tiene las llaves del reino de los cielos y las llaves de la muerte y el infierno, y a quienquiera que el Padre quiera yo se las doy, y son dadas en su nombre”. Esto que aún hoy afirma el maestro ascendido Jesucristo también lo afirma para nosotros nuestro Santo Ser Crístico. Así, el Cristo Universal del Hijo único y de los muchos efectivamente mediatiza la Presencia del YO SOY hacia nosotros a través de nuestro propio y amado Santo Ser Crístico. Ésta es la verdadera comunión con el Cristo Cósmico cuyo Cuerpo (Conciencia) fue “partido”, compartido, individualizado para cada hijo del corazón del Padre. Los Hijos de Dios son depositarios de la Máxima Luz para los que aún son criaturitas en Cristo.

     El término “Cristo” o “ungido del Cristo” también denota un cargo en la jerarquía que ocupan los que han alcanzado la automaestría en los siete rayos y los siete chakras del Espíritu Santo. La maestría crística incluye equilibrar la llama trina (los atributos divinos de poder, sabiduría y amor) para la armonización de la conciencia y la implementación de la maestría de los siete rayos en los chakras y en los cuatro cuerpos inferiores mediante la Llama de la Madre (la kundalini elevada). En la hora designada para la ascensión, el alma así ungida eleva la espiral de la llama trina desde abajo de los pies, pasando por toda la forma, para la transmutación de todo átomo y célula de su ser, conciencia y mundo. La saturación y la aceleración de los cuatro cuerpos inferiores y el alma mediante esta luz transfiguradora de la llama crística ocurre en parte durante la iniciación de la transfiguración, se incrementa con la resurrección y adquiere plena intensidad durante el ritual de la ascensión.

     El Ser Crístico individual, el Cristo personal, es el iniciador de toda alma viviente. Cuando el individuo pasa estas diversas iniciaciones en el sendero de la cristeidad, incluyendo “dar muerte al morador del umbral”, se gana el derecho a que se le llame ungido del Cristo así como hijo o hija de Dios. Hay quienes, en eras pasadas, se ganaron semejante título y comprometieron esa culminación o no lograron manifestarla en encarnaciones subsiguientes. En esta era el Logos los requiere para que manifiesten su maestría divina interna y la perfeccionen en el plano físico mientras están en encarnación física. Por lo tanto, para asistir a los hijos e hijas de Dios en hacer que su manifestación sea conmensurable con su luz interior, los maestros de la Gran Hermandad Blanca han dado sus enseñanzas a través de los maestros ascendidos y de sus mensajeros en este siglo [XX]. Y Saint Germain fundó la Fraternidad de Guardianes de la Llama, a través de la cual envía lecciones mensuales graduadas a los miembros de esta orden, dedicada a guardar la llama de la Vida en todo el mundo. Antes de pasar con éxito las iniciaciones del discipulado, se hace referencia al individuo como hijito de Dios, en contraste con el término “Hijo de Dios”, que denota la plena cristeidad, en la cual el alma, en y como Hijo del hombre, se ha fundido en el Hijo de Dios siguiendo el ejemplo de Jesucristo.

     Con la expansión de la conciencia crística, el ungido del Cristo avanza para alcanzar la realización de la conciencia crística en el nivel planetario y es capaz de sostener el equilibrio de la llama crística para las evoluciones del planeta. Cuando logra esto, asiste a los miembros de la jerarquía celestial que prestan su servicio en el cargo de Instructores del Mundo y al Cristo planetario. Véase Gráfica de tu Ser Divino, Jesús.

Juan 1:1-4; 14:20, 23. Cf. Apocalipsis 3:8; Mateo 28:18; Apocalipsis 1:18

La Tercera Persona de la Trinidad; la omnipresencia de Dios; las lenguas hendidas de fuego que focalizan a Dios Padre-Madre, también llamado el fuego sagrado; las energías de Vida que animan a un cosmos. En la Trinidad hindú de Brahma, Vishnu y Shiva, el Espíritu Santo corresponde a Shiva, conocido como el Destructor-Liberador porque su amor que todo lo consume, cuando se invoca en los planos de la Materia, ata a las fuerzas del mal y transmuta la causa y el efecto de las creaciones erróneas de los hombres, liberándolos de la prisión de su karma y de los seres oscuros que la habitan. El prana es la esencia del Espíritu Santo que ingerimos con el aliento del fuego sagrado a través de los chakras para nutrir a los cuatro cuerpos inferiores. El Espíritu Santo es el foco del equilibrio del Dios Padre-Madre en el núcleo de fuego blanco del ser. El exorcismo de los espíritus malignos y de las entidades impuras se realiza mediante el fuego sagrado del Espíritu Santo, en el nombre del Cristo y del YO SOY EL QUE YO SOY. Los nueve dones del Espíritu Santo son poderes que se otorgan a los siervos del Señor para atar a la muerte y el infierno y realizar Sus obras en la tierra.

La Persona y la Llama del Espíritu Santo es el Consolador que Jesús prometió que vendría cuando nuestro Señor nos dejara –a iluminarnos, a instruirnos y a hacernos recordar todas las cosas que el amado Jesús nos ha enseñado, tanto en la tierra como en el cielo. Cada vez que un hijo o hija de Dios asciende a la Presencia del YO SOY EL QUE YO SOY, el Espíritu Santo desciende para llenar el vacío y magnificar la Presencia del Señor en la tierra. Es éste el ritual del descenso del Espíritu Santo prometido por Jesús a sus discípulos cuando el Maestro dijo: “Permaneced en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis dotados del poder de las alturas”, cosa que ocurrió en Pentecostés después del ascenso de Jesús al cielo.

El representante de la llama del Espíritu Santo para las evoluciones de la tierra es el maestro ascendido que ocupa el cargo de Maha Chohán . El Espíritu Santo es la Personalidad Impersonal de la Divinidad y está ubicada en el lado occidental de la Ciudad Cuadrangular. Véase Gráfica de tu Ser Divino.

1 Corintios 12:4-11; Juan 14:16, 26; 16:7; Lucas 24:49, 51; Marcos 16-19; Hechos 2:1-4

cósmica. La cadena universal de seres libres en Dios individualizados que cumplen con los atributos y los aspectos de la infinita Individualidad de Dios. Dentro del esquema de la jerarquía cósmica están los Logos Solares, los Elohim, los Hijos e Hijas de Dios, maestros ascendidos y maestros no ascendidos con sus círculos de chelas, seres cósmicos, las doce jerarquías solares, arcángeles y ángeles del fuego sagrado, hijos de la luz, espíritus de la naturaleza (los elementales) y llamas gemelas de la polaridad de Alfa y Omega que patrocinan sistemas planetarios y galácticos.

     Esta orden universal de la propia Auto-Expresión del Padre es el medio por el cual Dios, en el Gran Sol Central, desacelera la Presencia y el poder de Su ser/conciencia universal para que las evoluciones sucesivas en el tiempo y el espacio, de la más pequeña a la más grande, puedan llegar a conocer el milagro de Su amor. El nivel de realización espiritual/física de un individuo –medida por la autopercepción equilibrada, “oculta con el Cristo en Dios”, y que con Su amor demuestra Su Ley en el cosmos del Espíritu y la Materia– es el criterio que establece dónde está colocado el individuo en la escala de la vida llamada jerarquía.

     En el siglo III, Orígenes de Alejandría describió su concepción de una jerarquía de seres que va de los ángeles a los seres humanos, a los demonios y las bestias. El conocido erudito y teólogo de la Iglesia primitiva, que expuso la piedra angular de la doctrina de Cristo, y sobre cuyas obras los subsiguientes padres de la Iglesia, doctores y teólogos edificaron sus tradicio­nes, enseñaba que a las almas se les asignan sus respectivos cargos y deberes con base en acciones y méritos pasados, y que cada una tiene la oportunidad de subir o de bajar de rango. Muchos seres de la jerarquía celestial están nombrados en el libro del Apocalipsis. Aparte de la falsa jerarquía del Anticristo, que incluye a los ángeles expulsados, algunos de los miembros de la Gran Hermandad Blanca enlistados por Jesús son Alfa y Omega, los siete Espíritus, los ángeles de las siete iglesias, los Veinticuatro Ancianos, las cuatro bestias, los santos vestidos de blanco, los Dos Testigos, el Dios de la Tierra, la Mujer vestida del Sol y su Niño-Hombre, el arcángel Miguel y sus ángeles, el Cordero y su esposa, los ciento cuarenta y cuatro mil que llevan el nombre del Padre escrito en la frente, el ángel del Evangelio Eterno, los siete ángeles (esto es, los arcángeles de los siete rayos) parados delante de Dios, el ángel vestido de nube y con un arco iris sobre la frente, los siete truenos, El Fiel y Verdadero y sus ejércitos, y aquel que estaba sentado en el gran trono blanco. Véase Elohim.

All alchemy”, la química total de Dios, la ciencia de la creación.
           [alchemy (del inglés medio alkamie,  del francés medio alquemie, del latín medieval alchymia o alchimia, del árabe al-kimiya', "la piedra filosofal", de al, "el", + kimiya', del griego tardío chemeia, probable modificación de chymeia, probablemente del griego chyma, "fluido", de chein, "verter".)  1. Ciencia química y filosofía especulativa medievales cuyo fin era alcanzar la transmutación de los metales básicos en oro, el descubrimiento de una cura universal para la enfermedad, el descubrimiento de un medio de prolongar indefinidamente la vida y el gran poder, o mágico poder, de la transmutación; 2. el poder o el proceso de transformar algo común en algo especial; 3. transmutación inexplicable o misteriosa; 4a. arcaico: aleación de color dorado; 4b. obsoleto: trompeta de color dorado.  (Webster's Third New International Dictionary, edición de 1971)]
Chohán del séptimo rayo, de la libertad. Maestro ascendido. Jerarca de la era de Acuario y patrocinador de los Estados Unidos de América. Inicia a las almas en la ciencia y el ritual de la alquimia y la transmutación con la llama violeta, mediante el poder de la Palabra hablada, la meditación y la visualización. Su retiro en América del Norte es la Cueva de los Símbolos en Table Mountain, Wyoming. También utiliza el Retiro del Royal Teton en el Grand Teton, en Jackson Hole (Wyoming); el retiro de su guru, el Gran Director Divino, la Cueva de la Luz en la India; y la Mansión de Rakoczy, su foco en Transilvania. Las melodías clave de la Mansión de Rakoczy son: Cuentos de los Bosques de Viena y la Mar­cha Rakoczy. Véase Tabla de los ocho rayos .

La llama del Cristo, la chispa de la vida que arde en la cámara secreta del corazón de los hijos e hijas de Dios. La sagrada trinidad de poder, sabiduría y amor que es la manifestación del fuego sagrado. Véase Gráfica de tu Ser Divino.

Señor Maitreya maestro ascendido. Junto con Gautama, Maitreya prosiguió las disciplinas búdicas bajo la dirección de Sanat Kumara. Ocupa el cargo de Cristo Cósmico y Buda Planetario y sirve en la jerarquía bajo el Señor Gautama, dirigiendo la función de los Instructores del Mundo. Para la humanidad en evolución demuestra la conciencia cósmica del Cristo en todas las áreas del quehacer humano y en su universalidad a través del cosmos. Se le conoce como el Gran Iniciador y de hecho fue el iniciador de Jesús en su individualización de la Llama del Cristo en su encarnación final como salvador del mundo y ejemplo del Ca­mino, la Verdad y la Vida para los aspirantes que recorren el sendero de la cristeidad personal. El amado Maitreya fue el SENOR Dios en el Edén, el guru de las llamas gemelas. El tan esperado “Buda Venidero” ha venido en verdad para reabrir su escuela de misterios y para asistir a Saint Germain y Porcia, llamas gemelas del séptimo rayo y jerarcas de la era de Acuario, en la introducción de la nueva era. El 31 de mayo de 1984, dedicó el Corazón del Retiro Interno y el Royal Teton Ranch al sendero y a la enseñanza del Cristo Cósmico para que los que se apartaron de su tutela siguiendo el camino de las Serpientes (los ángeles caídos que llevaron a Eva por el mal camino) pudieran regresar y que los hijos de la Luz siguieran al Hijo de Dios en la regeneración. Como patrocinador de las llamas gemelas, es el amigo de todos los iniciados del fuego sagrado. Cuando se le invoca, otorga la iluminación del Cristo y la fuerza de la Palabra para pasar las iniciaciones que tienen lugar bajo su patrocinio. Véase escuelas de misterios, buda.

(sánscrito: gu, “ignorancia espiritual”, + ra, “resplandor”). El que disipa la oscuridad; la luz encarnada que transmuta la oscuridad en luz por la Persona y la energía de Brahma, Vishnu y Shiva, en los que se ha convertido. Maestro religioso y guía espiritual personal; alguien con un alto grado de realización espiritual. Un guru puede haber hecho su ascensión o no.

El ritual en el que el alma se reúne con el Espíritu del Dios vivo, la Presencia YO SOY. Es la culminación de la estadía divinamente victoriosa del alma en el tiempo y el espacio. Es la recompensa del justo, el regalo de Dios tras el juicio final delante del gran trono blanco, durante el cual todo hombre es juzgado “según sus obras”.

     Enoc, de quien se dice que “caminó con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”, pasó por la ascensión; también Elías, quien subió al cielo en un torbellino; y Jesús, aun cuando su ascensión no tuvo lugar en la ocasión en que las escrituras dicen que fue llevado al cielo en una nube. El Morya, maestro ascendido, ha revelado que Jesús vivió muchos años después de estos hechos e hizo su ascensión después de su fallecimiento en Cachemira, a los 81 años, en el año 77 d.C.

     La reunión con Dios en la ascensión, esto es, el término de las rondas de karma y renacimiento y el regreso a la gloria del SEÑOR, es la meta de la vida para los hijos e hijas de Dios. Jesús dijo: “Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, incluso el Hijo del hombre.” Por medio de la salvación (inglés: salvation), la “autoelevación” (inglés: Self-elevation), o sea, la elevación consciente del Hijo de Dios dentro de su templo, el alma se pone el vestido de bodas para realizar la función del Hijo (inglés: Son, o Sun [sol], o luzde la manifestación (inglés: man: hombre): el Hijo del hombre. Siguiendo el sendero iniciático de Jesús, el alma, habiendo saldado su karma y cumplido su plan divino, se fusiona con la conciencia crística y después con la presencia viva del YO SOY EL QUE YO SOY. Una vez que la ascensión ha tenido lugar, el alma, el aspecto corruptible del ser, se convierte en el incorruptible, un átomo en el Cuerpo de Dios. Véase matrimonio alquímico.

Apocalipsis 20:12-13; Génesis 5:24; 2 Reyes 2:11; Lucas 24:50-51; Hechos 1:9-11; Juan 3:13

O Madre de la Llama. Véase Madre.

Madre

Madre Divina, Madre Universal y Virgen Cósmica son otros tantos términos para designar la polaridad femenina de la Divinidad, la manifestación de Dios como Ma­dre. La Materia [inglés: Matter] es la polaridad femenina del Espíritu y los maestros ascendidos utilizan el término  alternadamente con Mater (latín: “madre”). En este contexto, todo el cosmos material se convierte en el vientre de la creación, hacia el cual el Espíritu proyecta las energías de la Vida. La Materia es, entonces, el vientre de la Virgen Cósmica, quien, como la otra mitad del Todo Divino, también existe en el Espíritu como polaridad espiritual de Dios.

Jesús mismo reconoció a Alfa y Omega como los más altos representantes del Dios Padre-Madre y con frecuencia se refirió a Alfa como Padre y a Omega como Madre. Quienes asumen la polaridad femenina de la conciencia después de su ascensión son maestras ascendidas. Junto con todos los seres femeninos (polarizados femeninamente) en las octavas de luz, son los focos de la llama de la Madre Divina para las evoluciones de la humanidad que se desarrollan en muchos sistemas de mundos. Sin embargo, siendo andróginos, todos los miembros de las huestes celestia­les son focos de cualquiera de los atributos masculinos o femeninos de la Divinidad a voluntad, pues ya han entrado en las esferas de la Totalidad Divina. Madre de la Llama (o Madre del Mundo). Cargo en la jerarquía que ocupan sucesivamente aquellas devotas no ascendidas designa­das por la Gran Hermandad Blanca para nutrir, o incubar, la llama de la Vida en toda la especie humana. En 1961, Clara Louise Kieninger fue nombrada primera Madre de la Llama de la Fraternidad de Guardianes de la Llama por Saint Germain. El 9 de abril de 1966, ese manto fue transferido a la mensajera Elizabeth Clare Prophet. En ese momento Clara Louise Kieninger se convirtió en la Madre de la Llama Regente. Hizo su ascensión el 25 de octubre de 1970 en Berkeley, California, y continúa ocupando ese cargo desde el estado ascendido.
Chohán del primer rayo, de la Voluntad de Dios. Maestro ascendido. Jefe del Consejo de Darjeeling de la Gran Hermandad Blanca, fundador de The Summit Lighthouse, instructor y patrocinador de los mensajeros Mark L. Prophet y Elizabeth Clare Prophet. Su extraordinaria devoción a la palabra y las obras de Dios es una poderosa corriente que ha permeado todas las encarnaciones de su alma en la tierra, durante las que permaneció firme en el papel de defensor, instructor y ejemplo delante de nuestro espíritu elevándose vertiginosamente hacia el Amor. Véase Tabla de los ocho rayos .
Un consejo de la Gran Hermandad Blanca compuesto por maestros ascendidos y chelas no ascendidos, encabezado por El Morya, su jefe. Su sede está en Darjeeling, India, en el retiro etérico del maestro. Entre sus miembros están la Madre María, Kuan Yin, el arcángel Miguel, el Gran Director Divino, Serapis Bey, Kuthumi, Djwal Kul y muchos otros; su objetivo es entrenar a las almas para servir al mundo en el gobierno divino y la economía a través de las relaciones internacionales y el establecimiento del Cristo interno como cimiento de las religiones, la educación y el regreso a la cultura de la música y de las artes existentes en las eras de oro.
Véase arcángel, Tabla de los ocho rayos .
Juan el Amado, o el Revelador fue el discípulo más íntimo de Jesucristo. Es el autor del libro del Apocalipsis, o la Revelación de Jesucristo, dictada por Jesús: “y la declaró enviándola por medio de su ángel”. Juan, el que mejor entendió las enseñanzas místicas del Cristo, fue de los doce apóstoles el único que ascendió al final de aquella encarnación. Bajo la tutela de José, el protector de María y Jesús, Juan y su hermano Santiago estudiaron en la comunidad de los esenios. Habiendo visto a Jesús entrar en el templo interior mien­tras adoraba en lo exterior, Juan percibió el destino del Cristo. Años después, cuando el llamado llegó, estaba listo para seguir a su Señor y Maestro. De todos los discípulos Juan fue el que más absorbió el rayo del amor. Amor que no sólo expresó por Jesús, sino también por la luz del Cristo en él y su misión, que comprendió y compartió como ninguno. Juan nos ha dicho que su amor por Jesús era tan grande que para hacer su ascensión tuvo que aprender el significado del amor impersonal.
El retiro de un maestro es su hogar de luz, su templo y su lugar de servicio. Los retiros son focos de la Gran Hermandad Blanca localizados principalmente en el plano etérico, que es donde presiden los maestros ascendidos. Los retiros anclan una o más de las llamas de la Divinidad así como el moméntum de servicio de los maestros y su realización espiritual para el equilibrio de la luz en los cuatro cuerpos inferiores de un planeta y sus evoluciones. Cumplen múltiples funciones para los consejos de la jerarquía que sirven a las ondas de vida de la tierra y algunos retiros están abiertos para individuos no ascendidos, cuya alma puede viajar a estos focos en su cuerpo etérico entre una encarnación y otra en la tierra, o en su cuerpo sutil durante el sueño o samadhi.

     Muchos de los retiros de los maestros, incluyendo sus escuelas de misterios, estuvieron en el plano físico durante las primeras eras de oro de la tierra e incluso después de la Gran Rebelión y la Caída de los ángeles caídos. Ante la destrucción y la profanación de sus templos, los maestros retiraron sus centros y sus llamas al plano etérico, de ahí el término “retiro”. Después de la ascensión del mensajero Mark L. Prophet el 26 de febrero de 1973, los Señores del Karma dieron otra oportunidad a los hijos de Dios de saldar su karma asistiendo a las clases en los retiros de los siete chohanes, el Maha Chohán y los Instructores del Mundo. El primero de enero de 1986, Gautama Buda y los Señores del Karma respondieron a la petición de los Señores de los Siete Rayos de abrir las universidades del Espíritu que se encuentran en sus retiros etéricos a decenas de miles de estudiantes para proseguir sistemáticamente el camino de la automaestría en los siete rayos. Los estudiantes viajan en su cuerpo sutil durante el sueño y pasan catorce días en el retiro de cada uno de los chohanes y del Maha Chohán. Véase Tabla de los ocho rayos.

“El enviado en una misión."
La séptima era, del séptimo rayo, que es el rayo de la llama violeta, la séptima dispensación, cuyo jerarca es Saint Germain. Ciclo de dos mil años posterior a Piscis; la era del Espíritu Santo y de la Madre Divina. Acuario puede ser una era de libertad, paz e iluminación, de progresos tecnológicos combinados con desarrollo espiritual. Puede ser una era en la que rompamos definitivamente con el pasado aplicando la llama violeta.

[sánscrito lit. “serpiente enrollada”] energía enrollada latente en el chakra de la base de la columna; la fuerza vital; la energía de la Madre; el sello del átomo semilla; la polaridad negativa en la Materia del fuego del Espíritu positivo que desciende desde la Presencia YO SOY hasta el chakra del corazón.

Cuando la Kundalini es avivada (mediante técnicas y posturas de yoga específicas y mantras bija [semilla], disciplinas espirituales o un intenso amor por Dios), comienza a ascender por la columna vertebral a través de los canales de Ida, Pingala y Sushumna, penetrando y activando cada uno de los chakras.

(sánscrito: “rueda, disco, círculo”). Centros de luz anclados a lo largo de la columna vertebral en el cuerpo etérico; gobiernan el flujo de energía hacia los cuatro cuerpos inferiores del hombre y sostienen la frecuencia de los siete rayos en ellos. Son siete y corresponden a los siete rayos: 1. primer rayo, garganta, azul; 2. segundo rayo coronilla, amarillo; 3. tercer rayo, corazón, rosa; 4. cuarto rayo, base de la columna, blanco; 5. quinto rayo, tercer ojo, verde; 6. sexto rayo, plexo solar, púrpura y oro; 7. séptimo rayo, sede del alma, violeta).

Hay cinco chakras menores correspondientes a los cinco rayos secretos y un total de 144 centros de luz en el cuerpo del hombre. Véase Tabla de los chakras , El aura humana II, de Djwal Kul.

Véase también la Armadura de los chakras

Seres de la tierra, el aire, el fuego y el agua; espíritus de la naturaleza que son los siervos de Dios y el hombre en los planos de la Materia para el establecimiento y sostenimiento del plano físico como plataforma para la evolución del alma. A los elementales que sirven al elemento fuego se les llama salamandras; a los que sirven al elemento aire, silfos; a los que sirven al elemento agua, ondinas; a los que sirven al elemento tierra, gnomos. Véase elemental del cuerpo, Elohim.